La Habana, 5 nov (PL) El primer Festival Internacional de Danzas Españolas y Flamenco celebrado en Cuba dedicó una gala al poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX, Federico García Lorca.

Bajo la dirección de Eduardo Veitía, el Ballet Español de Cuba (BEC) exhibió su versión de La casa de Bernalda Alba, en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

Previo a la puesta, la soprano cubana Bárbara Llanes y el guitarrista concertista Luis Manuel Molina interpretaron una selección de canciones con textos de García Lorca.

El poeta nacido en Granada en 1898, vivió en Cuba una temporada feliz e inolvidable de su vida, y dejó constancia escrita de su éxtasis.

Si me pierdo que me busquen en Andalucía o en Cuba, apuntó una vez.

Junto a algunos bailarines del BEC, Veitía recibió aplausos el pasado verano cuando actuó como parte del espectáculo Oh Cuba! Federico García Lorca, presentado en los Jardines de la Generalife de Granada, en España.

La pieza relata mediante varios cuadros la estancia de Lorca en esta capital, su encuentro con la música de Prokofiev, Lecuona y el son cubano, y contiene textos inéditos que Lorca dejó en Cuba, así como poemas de dos de sus amigos aquí, Nicolás Guillén y Alejo Carpentier, entre otros testimonios.

Como dramaturgo, a Lorca se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX, junto con Valle-Inclán y Buero Vallejo.

Desde sus años de estudio se relacionó con muchos de los escritores e intelectuales más importantes de España, como Luis Buñuel, Rafael Alberti, Salvador Dalí y cultivó una gran amistad con Juan Ramón Jiménez y Manuel de Falla.

Por considerarlo socialista, masón y homosexual, autoridades franquistas lo fusilaron el 18 de agosto de 1936 y aún se desconoce el lugar donde yace, solo se presume de una fosa común.

Sus obras teatrales y poemas todavía inspiran a los creadores en las más diversas artes.