Barcelona, 3 nov (RHC) Unos 10 mil músicos y cantantes voluntarios colmaron la plaza Espanya, de Barcelona, en un concierto histórico sin precedentes en la ciudad impulsado por Òmnium Cultural y Músics per la Llibertat.

Con el recital se quiso mostrar el compromiso del mundo artístico en la defensa de las instituciones catalanas y la exigencia para que salgan de la cárcel Jordi Cuixart y Jordi Sánchez y los ocho consejeros destituidos, así como el retorno a Catalunya de Puigdemont, Serret , Puig, Comín y Ponsatí.

“Hacemos de nuestra libertad nuestro himno, hacemos de la música nuestra voz”, fue el mensaje que se intentó dar en el concierto donde sonaron, entre otros, La Estaca, de Llach, el Cant de la Senyera, de Lluís Millet con letra Joan Maragall, el Himno de la Alegría, de Beethoven o Els Segadors.

El repertorio, de seis piezas, quería combinar obras mundialmente conocidas con creaciones de autores catalanes, como San Martín del Canigó, de Pau Casals o Viaje a Ítaca, de Llach. La batuta la han llevado seis prestigiosos directores musicales de la talla de Josep Ferrer, Josep Vila, Edmon Colomer, Antoni Alburquerque, Jordi Llobet y Salvador Brotons.