S. de Cuba, 7 dic (S. Maestra).- El notable pintor naif santiaguero Ruperto Jay Matamoros, fallecido en 2008, fue homenajeado en su natal municipio de San Luis, en la provincia de Santiago de Cuba, durante el III Salón Regional de Pintura Naif que lleva su nombre.
Aunque desde el inicio del evento el dos de diciembre último se ha evocado la impronta de Jay Matamoros, esta jornada de clausura sobresalió por el tributo ante la tumba del también Premio Nacional de Artes Plásticas en la localidad sanluisera, donde los participantes visitaron también el museo municipal.
La continuidad del legado artístico de Jay Matamoros se evidenció con la inauguración de las exposiciones de los pintores Osmar Peña Clavel e Isabel Álvarez, en los municipios de San Luis y Songo-La Maya, respectivamente, que pusieron de relieve la singularidad y relevancia de la estética naif en las artes visuales.
Muestras, conferencias, recorridos por sitios de interés histórico y cultural de la localidad de Mella, intercambios entre noveles y consagrados pintores, entre otras actividades, han tenido lugar también en el evento, dedicado al centenario de la industria azucarera en Mella y a la llegada allí del primer pintor y escultor, Enrique Federico Bringuezu Lampez.
Más de 20 artistas del oriente cubano y de la provincia de Sancti Spíritus han participado en el encuentro, que saludó también el décimo aniversario del proyecto Ruta para una historia, de Mella, que tiene como directrices de trabajo el desarrollo y promoción del arte naif, y el estudio y divulgación de la historia local.
Un jurado integrado por destacados pintores naif y teóricos de las artes plásticas en Cuba, entregó tres premios y cinco menciones en el evento, en el que también se otorgaron cinco premios colaterales en reconocimiento, entre otros aspectos, a la calidad estética y a la originalidad de las obras presentadas.
Nacido en 1912, Ruperto Jay Matamoros es considerado, desde los años 40 del siglo XX, uno de los máximos representantes de la pintura popular en Cuba.
Su obra, caracterizada por la presencia del entorno campestre en el cual creció, ha estado en importantes salones y galerías de Canadá, Estados Unidos, México, Venezuela, Rusia, Inglaterra, Bulgaria, Italia, Francia, Suiza, Polonia, Suecia, y otras naciones.
El Museo Nacional de Bellas Artes, en La Habana, es uno de los sitios que muestran en Cuba el talento de Jay Matamoros, quien en 2000, al recibir el máximo galardón de las artes plásticas en la Isla, afirmó que su escuela era la naturaleza.
