La Habana, 26 dic (RHC) El pintor y grabador cubano Eduardo Roca, conocido por Choco,  recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas 2017 por sus méritos destacados en el desarrollo de las artes visuales.

Su obra se encuentra expuesta en varias galerías e instituciones nacionales e internacionales como Bellas Artes de Cuba; el Museo de África en Chicago, Estados Unidos; el Museo de la Estampa, en México; el de Kochi, en Japón; la Fundación Miró, en Palma de Mallorca, España; y en centros de Suecia.

Choco agradeció la entrega del lauro a los presentes en la ceremonia, y según sus palabras, el público que lo sigue es el responsable de lo sucedido en la velada que se desarrolló el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana.

Pienso que con todo lo que se ha dicho aquí hoy, y porque ustedes siempre están esperando que uno diga algo, no hallo a otros “culpables que no sean quienes siguen mi obra”; los que la han visto y valorado; quienes la han criticado para bien o para mal, y con lo cual han hecho de mí el hombre más grande y el artista más completo, expresó el creador.

Ustedes son los causantes de que mi trabajo esté en el lugar que hoy está, y también son quienes me otorgan este premio que ya me estoy creyendo, destacó de manera humilde y sencilla.

La ceremonia la presidió el ministro cubano de Cultura, Abel Prieto; el presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Miguel Barnet y otras personalidades y artistas galardonados con anterioridad.

El titular cubano de la esfera declaró que este premio salda una deuda que se tenía con Eduardo Roca y con el que sus amigos de todas latitudes celebran, pues “todos nos sentimos también premiados y agasajados”, dijo.

Nadie puede conocer a choco sin admirarlo y quererlo, incluso, quienes no lo conocen personalmente lo sienten muy cercano por ser tan auténtico, declaró Prieto.

Licenciado en Historia del Arte en la Universidad de La Habana, Roca ha desarrollado una importante labor docente en instituciones en el campo de las artes plásticas en Cuba y España.

Entre los galardones que ostenta se encuentran el Premio de Grabado, en el Salón Nacional Juvenil de Artes Plásticas, La Habana, en 1977; la Medalla de Honor Salón de Gráfica, Bulgaria, en 1981; el Gran Premio IV Trienal Instituto de Grabado, en Japón, en 1999.

De igual manera, dentro de Cuba fue reconocido en 1995 con la Orden por la Cultura Nacional, y, en el año 2000, obtuvo en Japón el Primer Premio en la Bienal de Grabado de Kochi.

Como cada año, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas entrega desde 1994 el Premio Nacional de Artes Plásticas, como máximo reconocimiento otorgado en esta nación caribeña a creadores de las artes visuales por la obra realizada a lo largo de su vida.