Matanzas, Cuba, 2 ene (RHC) Una docena de premios y distinciones, individuales y colectivas, recibió en el 2017 el Teatro de Las Estaciones de esta tricentenaria ciudad, aval de una labor rigurosa y sostenida de esta compañía titiritera.
“En un siglo donde lo tecnológico manda, exige y doblega, insistir en la magia del ser humano sobre las tablas o con una figura artesanal en la mano, … y obtener algún reconocimiento, además de reconfortarnos, nos puebla de inquietudes y retos”, destacó Rubén Darío Salazar, director del grupo.
“Lo único que hay que ser es eficaz, ganar la batalla, atraer la atención de los espectadores…”, así expresó en una entrevista el maestro de escena Eugenio Barba (Italia, 1936), y lleva toda la razón”, comentó Salazar a la agencia de noticias Prensa Latina.
Y añadió: “En eso consiste la cruzada de los que elegimos hacer teatro, en convocar, reunir, compartir e intercambiar con todos”.
Recordó en un extracto del trabajo del colectivo en el recién finalizado año, la presencia en festivales, ferias y laboratorios en la isla.
Entre ellos citó el Festival Mejunje Teatral, en Santa Clara (centro); en la Feria Internacional del Libro de La Habana: IX Festival de Teatro Joven de Holguín (oriente), y presentaciones en las capitalinas salas Adolfo Llauradó y el Café Teatro Bertold Brecht.
“Otro vínculo interesante, afín con el espíritu inquieto de Las Estaciones, fue la colaboración en el inicio del año, con el joven Teatro Coreográfico de Yadiel Durán”, añadió Salazar.
Juntos estrenamos –dijo- el espectáculo Cuatro, aproximaciones a personalidades de la cultura cubana mediante la danza, la actuación y el teatro, jóvenes actores y bailarines asumieron las vidas de grandes como José Jacinto Milanés, Ernesto Lecuona, Rita Montaner y Haydee Santamaría.
“Allende los mares nos invitaron en julio a la sección internacional del prestigioso Festival Puppeteers of America 2017, en Minnessota, Estados Unidos”, añadió.
Salazar recordó que El Lab Theater, de la Universidad Concordia, en Saint Paul, acogió dos funciones de El patico feo, “con un auditorio repleto de titiriteros profesionales que recibieron con beneplácito nuestra propuesta escénica”.
Las Estaciones estuvo en el X Encuentro Nacional de Teatro de San José, Costa Rica, donde Zenén Calero y Salazar fuimos impartieron un taller de diseño y dirección artística en el teatro de figuras, que tuvo por sede uno de los salones de ensayo de la Compañía Nacional de Teatro de ese país.
“Al terminar el año, la mayor compensación sigue siendo la permanencia de nuestro pueblo secreto, al decir de Eugenio Barba, compuesto por niños, jóvenes y adultos, atentos a lo que hacemos, ya sea en nuestra isla o fuera de sus márgenes”, precisó Salazar.
“Un pueblo secreto que cambia, se transforma, pero sigue ahí, como constancia de que nuestro efímero gesto teatral vale tanto como la vida”, enfatizó.
(Fuente/PL)
