Santa Clara, 22 ene(RHC) El Premio Nacional de Teatro 2018 recayó en el titiritero, actor y director cubano Armando Morales y le fue entregado en un espectáculo en el Centro Cultural El Mejunje, de Santa Clara, que contó con la presencia de Fernando Rojas, viceministro de Cultura.

La ceremonia, que cumplió con el deseo de Morales de recibir el galardón en el emblemático sitio villaclareño, resultó un homenaje a su vida y obra con representaciones de títeres e interpretaciones musicales acorde con sus preferencias.

Teatro La Proa, Icarón, Alánimo, la compañía Teatral Mejunje y su director Ramón Silverio, y los cantantes Lucía Labastida, Pedro Alejo, Zaidita Castiñeyra, y Samuel David regalaron su talento al también fundador del Teatro Guiñol Nacional.

A la cita, efectuada como parte de las acciones del XXVI Festival Mejunje Teatral que se desarrolla en esta urbe hasta el venidero día 29, y que festeja hoy el día de las tablas cubanas, acudieron discípulos y amigos de Morales, teatristas todos para expresarle admiración y cariño.

Fue una oportunidad, expresó Alexis Castañeda Pérez de Alejo, periodista e investigador, de demostrar el gozo que representa para nosotros su premio, su presencia aquí y la posibilidad de hacer público cuánto agradecemos su obra artística y su compromiso con la sociedad.

El dramaturgo Carlos Pérez Peña, quien recibió tal distinción en el año 2009, colega de Morales, se refirió a él como uno de los inolvidables, siempre entregado a su labor y quien ha sabido conciliar la creación de su propia vida con el quehacer artístico.

Armando Morales ha diseñado y dirigido producciones escénicas para más de cien títulos procedentes de un amplio espectro de los autores clásicos en la dramaturgia titiritera cubana e iberoamericana tales como Pepe Carril, René Fernández, Freddy Artiles, Javier Villafañe, Roberto Espina, Lope de Vega y García Lorca; y de la francesa: Jacques Prevert y Alfred Jarry.

Durante el encuentro le fueron conferidos, igualmente, reconocimientos por parte de instituciones culturales, nacionales y provinciales, como tributo a su contribución con el arte en la mayor de las Antillas.