Buenos Aires, 17 may (RHC) El destacado cineasta chileno Miguel Littín destacó aquí su profundo amor y respeto por Cuba y su pueblo, un país que siente como su segunda patria.

Presidente del jurado de cintas extranjeras del noveno Festival de Cine Político de Argentina, que transcurre en esta capital, el autor de El recurso del método y Alsino y el cóndor declaró en exclusiva a Prensa Latina que a la isla caribeña la lleva en el corazón, en el alma y sus sentimientos, precisa Prensa Latina.

En el festival, la nación caribeña es homenajeada en el 60 aniversario de la Revolución y de la fundación de su Instituto de Cine (ICAIC), con el que Littín mantiene desde hace décadas estrechos vínculos.

Hice varias películas en coproducción con el ICAIC que son grandes amores de mi vida, al poco tiempo de empezar como cineasta pude conocer a Alfredo Guevara, a Pastor Vega y Daysi Granados, en la isla hice amigos para toda la vida, siento una profunda admiración por el gran valor del pueblo cubano que amo profundamente, sostuvo.

Sobre su papel como jurado en el festival, subrayó que es un honor y espera estar a la altura de un certamen que considera muy importante, plataforma para ver películas inéditas dado que, en la región, dijo, no se conoce por el sistema de distribución en mano de las empresas monopólicas norteamericanas.

Imparable a sus 76 años, el creador de Tierra del Fuego y Allende en su laberinto, precisó que hoy esta trabajando en dos nuevos proyectos.

El primero sobre Pablo de Rokha, un poeta libertario, iconoclasta, que consideró que las librerías era algo burgués, editó sus propios libros y salió por los caminos de Chile vendiendo o regalando sus textos por todos los rincones, un gran poeta popular de la gran epopeya que es la cultura popular chilena, sostuvo.

El otro proyecto, cuyo guion acaba de terminar, trata de un tema latente en su país, la lucha de los mapuches por recobrar sus tierras, su cultura y sus fuerzas contra el Estado que, subrayó, ha sido siempre dominador, explotador y ha tratado de arrebatarle lo más preciado para ellos, su espíritu.

(Prensa Latina)