La Habana, 12 dic (RHC) Canción sin nombre, Los tiburones y De nuevo otra vez, tres de las óperas primas que concursan en la edición 41 del Festival de Cine, fueron presentadas este jueves por sus realizadores, en el Hotel Nacional de Cuba.
Con marcado reflejo de la situación que vivió y vive Perú, Canción sin nombre (2019) está inspirada en hechos reales, y cuenta la historia de Georgina Sandori, a quien le robaron su bebé recién nacida, en una falsa clínica de salud, lo que desata una búsqueda desesperada en la que conoce a un periodista, Pedro Campos, que se encarga de la investigación.
Melina León, directora del filme, contó cómo decidieron ambientar esta historia en el Perú de 1988, y el robo de los bebés, tema vigente no solo en ese país sino también en el mundo entero, donde el tráfico de personas se posiciona como uno de los negocios que más ganancias reportan, por encima del de la droga.
Por su parte, De nuevo otra vez, de la actriz y escritora Romina Paula, que se estrena como directora, es una película argentina que trata sobre la maternidad de una forma muy personal.
Este filme, que se alzó con el premio al mejor largometraje latinoamericano en la edición 67 del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, cuenta la historia de una mujer, encarnada por la misma directora, que regresa a casa de su madre con su hijo pequeño, ambos interpretados por su propia familia real, y utiliza su hogar como escenario.
A la vez, usa material casi documental de su familia, compuesto por fotos y diapositivas, donde recupera, de alguna forma, sus orígenes y la vida de sus antepasados, inmigrantes alemanes.
Lucía Garibaldi, por su parte, presentó en esta edición 41 del Festival su filme Los Tiburones, que ha merecido varios galardones, entre los que se puede mencionar el de mejor dirección en Sundance, mejor película en Toulouse, y el premio Contribución en el Festival de San Sebastián.
La cinta, una coproducción entre Uruguay, España y Argentina, narra la vida de una joven de 14 años, Rosina, quien vive junto a su familia en un balneario que padece por falta de agua, y la amenaza latente de una posible presencia de tiburones que mantiene en alerta a la comunidad.
La chica ayuda a su padre en el trabajo, y se enamora de uno de los empleados, dando un giro y enfoque a la película hacia el despertar sexual y el crecimiento personal.
Garibaldi comentó que la joven actriz que interpreta a Rosina, Romina Betancourt, nunca antes había actuado, y resaltó que a través de un trabajo de confianza, diálogos y códigos que establecieron, lograron que todo saliera bien. (Fuente: Cubasi).