بقلم: Julio Pérez 2020-05-13 05:28:53
La Habana,13 may (RHC) El pentagrama nacional recuerda hoy en su centenario al compositor y pianista, Adolfo Guzmán, uno de los exponentes cimeros de la composición musical, quien otorgó altas cotas a la cancionística cubana.
Autor de temas antológicos como No puedo ser feliz, Melancolía y Te espero en la eternidad, Guzmán trascendió por su sólida carrera durante la concepción de espectáculos musicales para la radio, la televisión y los principales teatros capitalinos. El también director de orquesta conquistó la ovación del público cubano con sus bellas canciones que marcaron época en el ámbito sonoro de la isla, donde condujo grandes formaciones musicales como el Teatro Musical de La Habana y la orquesta Riverside, resalta Prensa Latina. Destacó, además, por su trabajo instrumental a las obras de compositores cubanos y su piano acompañó a populares voces del continente, entre estos Libertad Lamarque, Jorge Negrete, Ignacio Villa (Bola de Nieve), Esther Borja y Frank Emilio Flynn. Al decir de la musicóloga cubana Maria Teresa Linares, el arreglista logró actualizar los elementos de la canción lírica tradicional con un estilo propio, depurado y superior desde el punto de vista armónico que defendieron las vocalistas Elena Burke, Beatriz Márquez y el Cuarteto D'Aida. En su país, la creación musical obtiene impulso gracias al concurso que lleva su nombre -cuya primera edición aconteció en la década de los 60 del pasado siglo- e intenta llevar la impronta del músico cubano al lenguaje televisivo donde logró dar justo valor a la canción cubana y sus mejores voces con programas como Álbum de Cuba. Músico de autenticidad y oído absolutos, Guzmán legó un vasto repertorio que abarcó diversas aristas y representó exitosamente a la isla caribeña en distintos festivales internacionales.
(Prensa Latina)