Roma, 15 may (RHC) El conocido pianista cubano Marcos Madrigal une su virtuosismo al de la soprano italiana Letizia Calandra en un nuevo disco dedicado al compositor argentino Carlos Guastavino.
Guastavino Song Cycles se denomina el álbum con 23 obras producido por la casa discográfica neerlandesa Brillant Classic, recién estrenado en las plataformas digitales, aunque su presentación física está prevista para el próximo agosto.
En declaraciones con medios de prensa Marcos confensó que este es un proyecto con el cual soñó "desde muchísimo tiempo".
Ahora, señala, se dieron las circunstancias de que conociendo a Letizia descubrí que ella también vive enamorada de este compositor y después de algunos años de colaboración y de otros proyectos discográficos, decidimos dedicar un todo monográfico a Carlos Guastavino.
Ha sido un trabajo maravilloso, yo siempre pensé que la voz de Letizia, el tipo de timbre, toda la redondez y la cantidad de diferencias, de gamas que ella maneja, en cuanto a sutilezas de la voz, podían hacer de ella la intérprete perfecta para este proyecto, apunta.
Al referirse al repertorio, explicó que seleccionaron el ciclo de Las flores argentinas y el de Siete canciones sobre poesías de Rafael Alberti, con quien dijo sentirse "muy identificado porque, como yo, vivió casi toda su vida en Roma", además de que "siempre he amado su poesía".
En el disco aparecen, además, otros números conocidos con poemas como La rosa y el sauce, de Francisco Silva, Se equivocó la paloma, de Rafael Alberti, Elegía para un gorrión, de Alma García y El sampedrino, de León Benarós.
En opinión de Marcos, "Las flores argentinas" es uno de los ciclos latinoamericanos más refinados, bellos y sinceros y por eso, él y Letizia pensaron sería muy interesante grabar en un solo disco todas las obras que lo componen porque, afirmó, no es tan fácil encontrar productos discográficos que las contengan todas.
De Carlos Guastavino (1912-2000), destacó Claudia Fallalero en sus notas discográficas la manera en la cual abordó magistralmente el binomio tímbrico de la voz y el piano, además de poner en música la palabra de los más importantes poetas del área americana de su tiempo.
A esos atributos Marcos añadió la atmósfera que recrea el autor argentino en sus canciones, "el mundo al que nos lleva, siempre lleno de colores, timbres, magia, y por eso nos propusimos en este disco trabajar con un sonido muy cálido que llegara al oyente lleno de sensualidad, colores, vibraciones".
El objetivo, precisó, es decir al mundo qué vemos y sentimos cuando estamos explorando, investigando y conociendo esta música maravillosa, al tiempo que destacó la contribución de Fallarero, quien a través de sus notas les permitió "recrear, entender y conocer" a Guastavino y las canciones incluidas en el disco. (Fuente: Prensa Latina)