La Habana, 27 oct (RHC) Cuba participa desde este martes en la octava sesión del Comité Subsidiario de la Reunión de los Estados Partes en la Convención de 1970 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura -Unesco-, sobre las medidas a adoptarse para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales.
Entre los principales temas de la agenda de la reunión se encuentran el informe sobre posibles instrumentos para reforzar la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, la importancia de los inventarios y cómo mejorarlos, y la lista de verificación de las medidas que han de adoptar las autoridades e instituciones competentes de los Estados Partes en caso de robo de bienes culturales.
Durante las sesiones, también se examinará el programa a desarrollar para la celebración del aniversario 50 de la Convención de 1970, cuya conmemoración durante este año 2020 ha estado impactada por la pandemia del nuevo coronavirus, publica el sitio web oficial Cubaminrex.
La sesión ordinaria del comité se desarrollará hasta este miércoles y Cuba participa en calidad de Estado Parte de la Convención de 1970, con una delegación integrada por Yahima Esquivel Moynelo, embajadora y representante permanente de Cuba ante la Unesco, y Lluraldi Cabas Mayor, primer secretario de la Delegación Permanente de La Habana ante ese organismo internacional.
En las últimas cinco décadas, la Unesco se ha centrado en cuatro aspectos complementarias para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales: la cooperación internacional para racionalizar, mantener y mejorar la respuesta mundial, la promoción para influir en la adopción de decisiones a nivel nacional, la asistencia técnica mediante talleres de formación y creación de capacidad para profesionales y la sensibilización con fines educativos y de concienciación.
En ese sentido, la Convención de 1970 constituye uno de los instrumentos clave elaborado por la Unesco, con el objetivo de proteger y salvaguardar el patrimonio cultural mundial tras un incremento permanente de los robos experimentado tanto en los museos como en los emplazamientos desde finales de los años 1960. (Fuente: ACN).