Acto de entrega del Premio David 2023. Luis Morlote (D), Nancy Morejón y Miguel Barnet. (Foto:UNEAC)

La Habana, 31 jul (RHC) Los ganadores del emblemático “Premio David” de la Asociación de Escritores de la UNEAC, fueron entregados este lunes en la sala Villena de la sede nacional de la organización, en La Habana, ceremonia a la que asistieron el presidente de la Uneac, Luis Morlote Rivas, el escritor y etnólogo Miguel Barnet y la Premio Nacional de literatura Nancy Morejón.

Por su claridad expositiva, escritura elegante y fluida y la implicación personal y emotiva, le fue otorgado el Premio David 2023 en ensayo a Cynthia Vargas Sarmiento por el libro “La historia de la canción trovadoresca: crónica de una Revolución dentro de la Revolución”. Así lo dio a conocer Marlene Vázquez, al frente del jurado en está categoría, quien junto a Enrique Ubieta y Pablo Argüelles decidieron otorgarlo por unanimidad. La autora premiada destacó lo imprescindible de realizar este tipo de investigación porque conecta los temas culturales, con la política, con la economía, “cómo desde la cultura hay un dialogo hacia estas temáticas que importan a la sociedad”

En cuento fue reconocido Nelson Pérez Espinoza por la obra “Allí donde el fuego arde”, una mirada al ambiente rural, pero incorporando premisas desde lo fantástico y la ciencia ficción. El jurado integrado por los escritores Martha Acosta Álvarez, Souleen Dell' Amico y presidido por Raúl Aguiar, consideró que el autor reactualiza y rinde homenaje a la obra de Onelio Jorge Cardoso.

“El libro se trata sobre todo de cuentos de realismo rural, donde voy a revisitar todos aquellos pueblos de pescadores, todos aquellos campesinos que están un poco olvidados en la literatura cubana contemporánea y creo que todavía tienen historias dignas de contar. Y allí es donde voy a nutrirme, bebiendo sobre todo de la fuente de Onelio Jorge Cardoso, pero también de Juan Rulfo, de García Márquez, de todos estos escritores que fueron a buscar sus historias en las personas humildes”, aseguró el laureado en Cuento
En esta categoría se otorgaron también dos menciones a los títulos “Leavin la Habana” de Pedro Luis Azcuy Flores y “La recuerdo y vuelvo a ser la misma niña” de Lisandra López Méndez.

El lauro en poesía fue para el villaclareño Joel Herrera Acosta con el cuaderno titulado “Las estancias del aire”, propuesta que destaca por su lenguaje experimental, juega con la consternación propia de la época y reúne tanto lo citadino como lo rural. A decir del jurado presidido por Carlos Augusto Alfonso el autor muestra un mensaje evocador, cargado de alusiones, coherencia y lucidez.

Al concluir el acto el poeta premiado reconoció lo imprescindible de seguir creando y haciendo literatura “y sobre todo saber que un jurado determinará que tu obra tenga un valor literario, eso siempre se agradece, pero lo más importante es que llegue, que la gente lo lea, y que el resto de los escritores también lean, y que nos leamos entre nosotros los contemporáneos que tanto nos influimos.”

Las menciones en Poesía fueron para “La numeración y el ojo” de Tomás Eugenio Escobar Ávila, “Metástasis” de Octavio Castillo Quesada, “Despierta” de Mariana Gil Jiménez y “33 de amor y otra guerra” de Enrique Carmenate Rodríguez

Como cada año la ceremonia de entrega de estos lauros se realizó en el contexto del aniversario de la caída de Frank País, cuyo pseudónimo en la clandestinidad fue precisamente “David”, de donde este prestigioso reconocimiento toma el nombre desde su creación en 1967. En esta ocasión se presentaron más de 50 obras y se convocó a la próxima edición de uno de los concursos para escritores noveles de mayor importancia del panorama literario cubano.