Foto tomada de Prensa Latina
La Habana, 20 may (RHC) El artista cubano de la plástica Manuel Mendive tiene como concepto que la felicidad responde a lo cotidiano de la vida, una máxima llevada a su más reciente muestra exhibida en esta capital.
«Mendive. Pan con guayaba, una vida feliz» es la exposición que hoy tiene un amplio espacio en el Museo Nacional de Bellas Artes donde el maestro del performance desplegó genio, creatividad y religiosidad ancestral para presentar al público la esencia de su obra.
En exclusiva el artista, próximo a cumplir 80 años, concedió una entrevista a Prensa Latina en la cual le ofreció mucho valor a las cosas más sencillas de la vida, a lo más básico.
Todo lo que hago, lo hago con amor. Pinto, doy colores, dibujo, medito, pienso en lo pasado y en lo presente, reflexionó Mendive.
El Premio Nacional de Artes Plásticas 2001 en este punto también pensó en el futuro, en el «cómo van a llegar las cosas», precisó.
Relacionado con el título de su exposición retrospectiva «Mendive. Pan con guayaba, una vida feliz», el maestro hizo alusión a ciertos valores de las personas, como la humildad, la empatía o el significado de compartir con los demás.
Lo más importante es que si tengo un pan o una galletita y, por otro lado, tantos hermanos a mi alrededor sin nada, yo lo pico en pedacitos y todos comemos. Eso es felicidad, es amor y es amistad, resaltó.
Al decir de otra artista cubana Premio Nacional de Artes Plásticas, en este caso 2019, Lesbia Vent Dumois, «en Mendive nada es ni gratuito, ni casual.
Siempre expresó que desde muy joven cualquier material le servía, concluyó Vent Dumois; los troncos de palma para la escultura, la tierra, el vidrio, la arena, los metales mezclados o no para la pintura en soportes de tabla.
Pintar en la piel de bailarines populares o de danza contemporánea permite unir el sonido con los colores del Caribe; sus famosos performance dignifican al mestizo y a la perfección del cuerpo humano.
Modesto, con una sonrisa siempre en su ya añejo rostro, algo parco y muy natural, Mendive compartió con este medio de prensa su visión del arte.
La génesis de una búsqueda creativa se inserta en descubrir el misterio de la creación a partir de la energía propia que emana de los orishas del panteón yoruba.
Para el artista, una sabiduría ligada a las raíces africanas representa acumular saberes ancestrales.
Al preguntarle cuánto le queda a Mendive por hacer con respecto a su obra.
Solo lo sabe Dios, respondió, más bien quiero seguir pintando y amando al mundo, si el mundo no me ama no importa, me amo yo, concluyó y agradeció a este medio por expresar lo que siente. (Fuente: Prensa Latina)