Por: Denisse Cortinas Pérez

La Habana, 29 ene (RHC) En los últimos días del primer mes del año se percibió con más fuerzas en la Habana y toda Cuba la huella de José Martí. El 28 de enero, día de su natalicio, inundaron las calles cubanas miles de niños disfrazados de Meñiques, Pilares, Muñecas negras, camarones encantados y otros personajes de la Edad de Oro, el libro que el más universal de todos los cubanos dedicara no solo a los infantes de nuestro país, sino también a todos los de América.

En ocasión del aniversario 163 de su nacimiento, como es tradición, la Plaza de la Revolución que lleva el nombre del Héroe Nacional fue la sede del acto central de la Organización de Pioneros José Martí en homenaje al apóstol.

Su presidenta, Aymara Guzmán Carrazana, aprovechó la oportunidad para lanzar la convocatoria al proceso de aniversario 55 de esa organización y propuso diversas actividades para celebrar ese acontecimiento en todo el país.

Recordaron una vez más los niños cubanos a José Martí, el hombre que trabajó siempre para las nuevas generaciones, porque comprendió que los niños son la esperanza del mundo.