Santiago de Cuba, 19 jul (RHC) Parecía que la lluvia impediría el segundo duelo de la discusión del ce­tro en la Serie Nacional Sub-23, pero pasadas las cinco de la tarde, con tres horas de retraso, finalmen­te Santiago de Cuba y Artemisa saltaron a la gra­ma de un parque Gui­llermón Mon­cada semivacío, don­de, por fin, los indómitos ganaron 4 a 1 y cantaron victoria otra vez en materia beis­bo­lera.

Colgados del brazo de Virgilio Mo­­roso (ocho capítulos con solo una limpia en su cuenta), las Avispas aniquilaron por segunda ocasión a los Ca­zadores, apoyados además en la gran actuación del patrullero y cuarto bate, Yeri Martínez, quien re­mol­có dos y mostró un potente disparo desde el derecho para enfriar en ho­me a un co­rredor occidental en su in­tento de re­montada por el octavo.

Desde el mismo episodio inicial los santiagueros cayeron sobre el zur­do Geonel Gutiérrez, y aprovecharon las imprecisiones defensivas de los ar­temiseños, siempre con Martínez en rol protagónico, cumpliendo con efi­ciencia su papel de limpiabases.

“Hemos tenido siempre mucha confianza en nuestros atletas. Desde el principio de la clasificación supieron desbancar a un rival complicado como Granma, que hubiera avanzado en otro grupo. Artemisa era la última prueba y logramos ha­cer mejor las cosas en el terreno, demostrando que ahora somos los campeones”, precisó a Granma Heriberto Rosa­bal, mentor santiaguero.

“Desde que comenzaron nuestros entrenamientos en diciembre del año pasado buscamos las fórmulas para suplir las carencias de bates y pelotas. Corregimos dificultades y los muchachos tomaron conciencia de la importancia del torneo como preparación de cara a la Serie Na­cio­nal, donde mu­chos tendrán protagonismo. En ese sentido la provincia ha diseñado una estrategia para que los dos conjuntos vayan de la ma­no”, afirmó el director de los mo­narcas.