Rio de Janeiro, 6 ago (RHC) El gimnasta Manrique Larduet, una de las nuevas joyas del deporte cubano, tiene este sábado su estreno olímpico en el concurso uno de la gimnasia artística, porfía que define a los clasificados a las finales por aparatos y de máximo acumulador.

Con apenas 20 años, Larduet se ha convertido en el principal referente de la gimnasia latinoamericana y apunta con fuerza al podio en Rio.

Es el líder de la nueva generación de la gimnasia cubana, que ha dado un giro de 180 grados y logró clasificar a tres figuras a Rio, tras haber tocado fondo durante varios años.

Ya en 2014 Larduet enseñó clase en los Centrocaribes de Veracruz, México, y en 2015 colocó otra vez a Cuba en el mapa mundial de la gimnasia, al sellar su boleto a Rio con dos medallas en el Mundial de Glasgow: plata en all around y bronce en barra fija.

“Ya he logrado parte de mi sueño. Es un orgullo estar en unos Juegos Olímpicos. Me siento confiado y espero un buen resultado”, comentó Larduet y subrayó que ha mejorado sus selecciones en paralelas, barra fija, salto y anillas.

Además de Larduet, otros cubanos que han vuelto a sacar la cara por  el complejo deporte son  la campeona panamericana en Toronto-2015 en caballo de salto, Marcia Videaux, y el medallista de Copas del Mundo, Randy Lerú, quienes completan el trío olímpico de la isla.

Sin embargo, sin restarle méritos a Marcia y Lerú, este sábado en Rio los reflectores estarán sobre el pequeño gigante de Santiago de Cuba, quien a base de talento, sacrificio, carisma y desenfado se ha ganado la admiración de medio mundo y ha sido elogiado por estrellas de la talla de Nadia Comanecci.

“El sueño de subir al podio es difícil. En Rio está la élite de la gimnasia, pero luego de dos medallas mundiales – plata en all around y bronce en barra- hay que pensar en medallas, incluso en el oro”, dijo su joven preparador Carlos Gil.

En los últimos días Larduet se ha mantenido como de costumbre bien activo en las redes sociales y en uno de sus últimos mensajes escribió: “a nadie le faltan fuerzas, lo que a muchísimos les falta es voluntad”.