Río de Janeiro.- CON EL mejor tiempo de un cubano en citas de este tipo cerró hoy Richer Pérez la maratón de los XXXI Juegos Olímpicos en una mañana lluviosa y algo fría en que el keniano Eliud Kepchoe se adueñó del oro.

«Estoy feliz, es un momento especial, disfruté la carrera, cubrí la primera parte bien, al ritmo que quería, pero muscularmente sentí sensación de fatiga en el kilómetro 28-29», comentó tras cronometrar 2:18.05 horas y pasar en el lugar 46 por la meta situada en el famoso Sambódromo carioca.

El tiempo es apenas un minuto inferior a su registro personal (2:17.04) y demostró que consiguió una labor inteligente, aunque en la recta final hubiera necesitado más fuerzas para rematar mejor.

«A partir del kilómetro 30 estaba fatigado, aeróbicamente me sentía bien, pero muscularmente no podía. Tuve que bajar el ritmo para evitar una rotura», explicó con una felicidad incrementada porque acaba de recibir la noticia de que será papá.

Este domingo el campeón panamericano de Toronto 2015 marcó 1:06.33 horas e iba en el escaño 57 al cabo de la primera mitad de la extenuante prueba, lo que demuestra que hizo un esfuerzo extraordinario para agenciarse mejor posición al cumplir los 42 kilómetros y 195 metros del circuito intentado por 155 concursantes.

Cuba tuvo su primer maratonista en San Luis 1904 con Félix “Andarín” Carvajal, quien terminó cuarto pero sin registro de tiempo.

Luego aparecen los puestos 33 de Rigoberto Mendoza en Montreal 1976 (2:22.43) y el 47 de Aguelmis Rojas en Atenas 2004 con (2:21.59).

El campeón Kepchoe, favorito de muchos, se mantuvo entre los primeros durante los kilómetros iniciales, intercambiando posiciones con otros de los fuertes.

Asumió el liderazgo definitivo en el kilómetro 35 y entró a la meta a las 2:08.44 horas con el etíope Feyisa Lilesa (2:09.54) y el estadounidense Galen Rupp (2:10.05) a sus espaldas.

Esta es la segunda vez en la historia que los kenianos se agencian un cetro olímpico, pues Samuel Wanjiru reinó en Beijing 2008 con el todavía récord de 2:06.32.