La Habana, 29 sep (RHC/EFE). El béisbol profesional vivió otra jornada de dolor, pero también de unidad y apoyo durante el último adiós que los jugadores de los Marlins de Miami y de los Mets de Nueva York le dieron al lanzador cubano José Fernández, que el pasado domingo murió como consecuencia de un accidente náutico.
Consternados jugadores y empleados de los Marlins, el equipo al que pertenecía Fernández, de 24 años, escoltaron el miércoles una carroza fúnebre que trasladó sus restos desde el estadio del Marlins Park hasta su velorio.
El dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, el piloto del equipo, Don Mattingly, el entrenador de bateo, Barry Bonds y los jugadores del equipo, incluyendo su estrella el jardinero de origen puertorriqueño Giancarlo Stanton, vistieron camisetas blancas con la imagen de Fernández y las letras "RIP" (Descansa en Paz).
Mientras todos ellos caminaban lentamente alrededor de la carroza que salía del Marlins Park en el barrio Pequeña Habana de Miami, donde Fernández era todo un ídolo.
Muchos entre las mil personas que estaban presentes coreaban " José, José!", y algunos ondeaban banderas cubanas en honor del popular lanzador cubano.
De vuelta en el estadio, los Marlins tenían que disputar un juego la noche del miércoles ante los Mets, que están en la lucha por alcanzar la clasificación para la fase final de la Liga Nacional.
Precisamente, el piloto de los Mets, Terry Collins, y varios jugadores del equipo estuvieron en la plaza para la procesión.
"Era importante estar ahí", dijo Collins. "Esta es una gran fraternidad, y es una fraternidad exclusiva".
Mattingly mencionó que iba hablar con sus jugadores para que se enfocasen en el béisbol, pero no sabía como podían reaccionar ni lo que iba a suceder.
"Nunca había estado en algo semejante. Solo pienso en su madre.
Duele pensar en eso. Es duro imaginarlo", indicó Mattingly. "Son momentos muy complicados y duros para todos nosotros".
Como se esperaba la vuelta al campo para iniciar las acciones no fue nada fácil y aunque se secaron las lágrimas, los jugadores de los Marlins, vaciados tras cuatro días de duelo, no tenían mucho para enfrentar a los Mets en el apartado deportivo.
Jay Bruce disparó su trigésimo segundo jonrón, James Loney también la botó fuera del parque y los Mets dieron otro paso para conseguir un comodín tras vencer 5-2 a los Marlins.
Nueva York inició la noche con medio juego de ventaja sobre los Gigantes de San Francisco y de uno y medio de diferencia sobre los Cardenales de San Luis por los dos puestos de comodín, diferencia que mantuvieron dado que su rivales cayeron derrotados.
Los Mets concluirán la temporada reglar con tres juegos en Filadelfia ante el equipo local de los Filis, eliminados, y lo harán a partir del viernes.
La derrota de los Marlins en su último juego en casa les dejó eliminados de los playoffs. Pese a que cifraban grandes esperanzas este año, siguen sin avanzar a la fase final desde el 2003.
Seth Lugo (5-2) cubrió cinco entradas y un tercio y permitió dos carreras, producto de un jonrón del venezolano Martín Prado en el primer acto, que también dedicó con emoción a Fernández.