La Habana (RHC)  La Fórmula Uno, luego de varios años de inmovilismo y fuertes críticas hacia la gestión directiva del defenestrado Bernie Ecclestone, aparece llamada a resurgir tras los aires de renovación anunciados por su nuevo propietario Liberty Media, empresa dedicada a los medios y el entretenimiento.

La nueva directiva, encabezada por Chase Carey, propone un atractivo paquete de cambios encaminado a recuperar el prestigio de la competición, así como también aprovechar las potencialidades de este deporte en pos de generar un mayor espectáculo. 

Así lo confirmó el actual jefe de la disciplina, cuando comentó a Sky Sports News que durante los últimos cuatro o cinco años la F1 no ha crecido a su máximo potencial, al tiempo que planteó la necesidad de contar con una nueva organización “para ser capaces de hacer crecer el deporte en el mundo de hoy”.

Para ello, Carey, en calidad de presidente y director ejecutivo, estará acompañado en la gestión de mando por Ross Brawn, responsable deportivo y de carrera, y por Sean Bratches, encargado del apartado comercial, markenting y la relación con los medios de comunicación.

“Creo que tanto Sean como Ross tendrán roles críticamente importantes en el desarrollo del deporte en general. Ross lleva décadas de experiencia de increíble éxito en la F1. Desde su perspectiva, lo que queremos hacer es asegurarnos de que el deporte sea en la pista lo más emocionante y energizante posible para los fans”, aseveró.

Considerado un hombre de gran prestigio en la categoría reina del motor, Brawn cuenta con una extensa y reconocida hoja de servicio como jefe y director técnico de distintas escuderías, como cuando guió la era dorada de Ferrari junto al piloto alemán Michael Schumacher y al actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, Jean Todt.

Por su parte, Bratches contribuirá esencialmente con su sapiencia en el mundo de los medios y la era digital, tras poseer una larga trayectoria como ejecutivo en la cadena deportiva ESPN.

Entretanto, Carey domina muy bien el círculo de los negocios y la gestión directiva, por su experiencia pasada al frente de la compañía 21st Century Fox y por su actual cargo de presidente y director general de Operaciones de News Corporation, conglomerado de medios de comunicación internacional.

El triunvirato apuesta por un modelo de competencia más atractivo, parejo e interactivo, con la permanencia en su calendario de los circuitos míticos como Gran Bretaña (Silverstone), Italia (Monza) y Bélgica (Spa-Francorchamps), toda vez que Europa es el principal mercado de la F1, además de la incorporación de más carreras urbanas y novedosas sedes en Estados Unidos y Asia.

De esta manera, Liberty Media importa su concepto de show americano al principal evento automovilístico del año, al convertir su sistema de competencia en 20 Grandes Premios, en el cual cada carrera gozará de un andamiaje mediático y publicitario capaz de equiparar a la F1 con los eventos deportivos más vistos del mundo.

“La F1 tiene un enorme potencial con múltiples oportunidades sin explotar. Trabajaremos con todos los socios para mejorar las carreras”, explicó Carey en un comunicado.

En tal empeño, Bratches jugará un importante papel como responsable de la promoción de los Grandes Premios apoyado fundamentalmente en las bondades de internet y sus redes sociales, herramientas desaprovechadas por Ecclestone, que alejó la esencia de este deporte de los nuevos acontecimientos tecnológicos y de las jóvenes generaciones.

“Me animan las oportunidades de crecimiento del negocio, el trabajar codo con codo con los patrocinadores, los circuitos y los propietarios de los derechos de televisión, así como crear experiencias en persona y digitales para las nuevas generaciones”, comentó Bratches.

Entre las más novedosas propuestas, aparece una aplicación en la cual los aficionados podrán votar por que se le aplique una potencia extra a uno de los coches de la parrilla, además tendrán la oportunidad de ver toda la carrera a través de una cámara on board del piloto deseado, a través de su Smartphone, entre otras. 

También, la nueva directiva pretende hacer este deporte más competitivo y devolver la emoción a las pistas, en pos de que la victoria no quede reservada de antemano para un competidor ni para una escudería, fórmula aún en estudio que Carey espera solucionar sobre todo con la experiencia de Brawn, quien ha fungido de ingeniero por muchos años en este deporte.

La idea respecto a este deporte –tal y como dice Brawn- no puede ser más clara: “Creo que sabemos lo que los fans quieren: entretenimiento, carreras cercanas, ser capaces de entender lo que está pasando”. 

Así se abre un nuevo período para la F1 después de cuatro décadas bajo la sombra de Ecclestone, quien, tras su despido, fungirá como presidente de honor del deporte, terminología a la cual él mismo se refiere “sin saber qué significa”, aseguró con su acostumbrado sentido del humor. 

(Tomada de Prensa Latina)