La habanera Ciudad Deportiva acogió la barrida pronosticada sobre Heroicos de Colombia y Domadores de Cuba estará por cuarta ocasión consecutiva en las finales de las series mundiales de boxeo.
Otra vez apoyada por la afición e imbatible en el formato C-2 la armada campeona defensora tomó desquite del revés sufrido hace unos días cuando los sudamericanos fueron anfitriones y se llevaron tres victorias en el C-1.
Yosbany Veitía (52 kg), Lázaro Álvarez (60), Roniel Iglesias (69), Julio César La Cruz (81) y José Ángel Larduet (+91) hicieron los aportes esperados para fijar en 7-3 el saldo devenido avance al duelo conclusivo contra Lobos de Astana de Kazajstán.
De tal forma la formación de la isla reeditará presencia en una instancia conocida desde que debutó en este evento, donde atesora dos coronas (ediciones cuarta y sexta) y un segundo escaño (quinta).
Vérselas por el cetro con los kazajos será oportunidad de sacarse la espina encajada cuando en junio del 2015 la selección asiática celebró 6-4 para quedarse en lo más alto.
Por cierto, la definición se regirá por un orden contrario a lo reiterado antes: comienza en el coliseo de Boyeros (día 23) con el C-1 y tendrá colofón en la guarida de los lobos (30 de junio o 1 de julio).
Este viernes Veitía se mostró como el subtitular universal que es para superar 3-0 a Joan Vargas sin que importaran desventajas en alcance y estatura, y Lázaro, triple monarca del orbe, repitió el 3-0 de preliminares a costa de Albeiro Paredes.
Lo mismo sucedió cuando los jueces premiaron 3-0 a Roniel, rey olímpico de Londres 2012 nuevamente erigido verdugo de Ricardo Legarda en pleito signado por combinaciones de golpes rectos y en gancho sostenidas con intensidad.
La paliza fue especialmente abundante en los asaltos cuatro y cinco, cuando su mano izquierda castigó con soltura a un oponente que tuvo el mérito de no claudicar pese a carecer de recursos para evitarle.
“El plan fue atacar constantemente sin descuidar la defensa”, dijo el astro tras felicitar en su cumpleaños al entrenador Julio Mena y destacar el espíritu del colectivo rumbo a la final.
“Estamos en muy buena forma y podemos volver a ser campeones”, sentenció.
Poco después el dorado olímpico La Cruz exhibió la diferencia de nivel que le distingue de Jeisson Camargo, castigado desde el comienzo y obligado a abandonar el encerado en el cuarto luego de recibir par de conteos de protección.
Menos duró el pleito de Larduet, decidido con apenas un golpe que llevó a la lona a un Junior González incorporado sin posibilidades de mantenerse en acción, panorama ante el cual también llegó el RSC.
“Ya cumplimos el propósito trazado hasta aquí. Ahora toca buscar el mayor número de medallas de oro en el panamericano que comienza mañana en Tegucigalpa”, sostuvo el entrenador jefe de la isla Rolando Acebal sobre un certamen dotado de plazas para el Campeonato Mundial.
“Será una buena oportunidad para mantener la preparación para la final y sostener el peso corporal”, consideró. “Después a buscar lo que deseamos contra los kazajos”, agregó.
