Londres, 10 ago (JIT).- Lugares cuatro y siete de los debutantes Cristian Nápoles y Andy Díaz confirmaron el nivel del triple salto cubano en un Campeonato Mundial de atletismo que acogió la tercera coronación del estadounidense Christian Taylor.

Aunque carente de grandes marcas, fue una competencia tensa para todos en el mismo estadio donde el norteño se proclamó monarca olímpico en el 2012 y ahora conquistó el oro con apenas 17,68 metros que dejaron segundo a su compatriota Will Claye (17,63).

El veterano portugués Nelson Évora (17,19), entrenado por el cubano Iván Pedroso, consiguió el bronce, apenas tres centímetros por delante de un Cristian (17,16) que reconoció haber sentido la tensión propia de su primera gran competencia.

«Luego de dos fouls estuve a punto de quedarme fuera de los ocho mejores y necesité concentrarme mucho más. Le pedí a mi abuela que me apoyara desde el cielo y el resultado salió», comentó a un ritmo que hace recordar la explosividad mostrada cuando concursa.

El reciente fallecimiento de ese ser querido impidió que contara aquí con su padre y entrenador, Juan Gualberto Nápoles, aunque elogió el apoyo ofrecido por Yoelbi Quesada, preparador que los condujo. 

«La marca no me satisface, pero este es el primer momento hacia un futuro que será menor. Me desesperé un poco en el último intento y no caí bien, porque quería más», confesó el subtitular mundial entre juveniles en el 2016.

Igual de ansioso se vio a Andy, quien por el contrario aseguró inclusión entre los ocho vanguardistas desde la ronda inicial (17,13), pero en lo adelante pareció “descolocado”.

«Renuncié a la quinta opción para calmarme y entrar fuerte en la última», explicó a su paso por la Zona Mixta luego de una labor que tal como sucedió a su compañero quedó marcada por cuatro intentos fallidos.

Lázaro Martínez tuvo una noche adversa pese a poseer el mayor palmarés entre los tres cubanos llegados a esta etapa: puesto 12 por su pobre registro de 16,25.

NI VAN NIEKERK NI MAKWALA: EL TURCO GULIYEV

Cuando todo parecía listo para que el sudafricano Wayde Van Niekerk consiguiera su segundo cetro, esta vez en los 200 metros, sin desconocer el empuje del botsuanés Isaac Makwala, llegó el turco Ramil Guliyev y cambió la historia.

Sin aval relevante, de origen azerbaiyano y desde el 2015 bajo la bandera defendida aquí, fue el más rápido con 20.09 segundos convertidos en el registro más discreto con que se gana desde París 2003.

Ante la ausencia del ídolo jamaicano Usain Bolt la escena se perfilaba idónea para que Van Niekerk, dorado antes en los 400 metros, igualara el doblete disfrutado por el estadounidense Michael Johnson en Gotemburgo 1995. Pero no sucedió.

El hombre del momento no contaba con Guliyev, y sus 20.11 segundos solo le alcanzaron para llevarse la plata tras la revisión del fotofinish, que dejó en bronce al trinitario Jereem Richards (20.11).

Poco antes en los 400 metros con vallas la norteamericana Kori Carter (53.07 segundos) dejó segunda a su compañera campeona olímpica Dalilah Muhamad (53.50) y luego entró la jamaicana Ristannan Tracey (53.74).

La checa reina de hace dos años Zuzana Hejnová (54.20) corrió lo mejor de su año, pero tuvo que aceptar el cuarto escaño.

ROSE MARY Y ALGO MÁS

La ochocentista cubana Rose Mary Almanza enseñó buena cara en el tercer heat eliminatorio y se aseguró para las semifinales de este viernes con 2:01.43 minutos, solo superada por la sudafricana Caster Semenya (2:01.34).

Esta es dos veces reina del orbe y con par de títulos olímpicos saldrá como la favorita para imponerse el sábado.

«Me gustó correr en su heat porque es una atleta de muchos resultados y es bueno medirse con ella», comentó Almanza, semifinalista en Beijing 2015 y Río de Janeiro 2016.

«Cumplí el primer objetivo, que era clasificar, así que ahora a buscar mejor tiempo en las semifinales. Me siento fuerte y en buenas condiciones para lograrlo», aseguró.

El tope entre las 20 avanzada fue de la plateada de Río y oro del planeta bajo techo Francine Niyonsaba, de Burundi: 1:59.86 minutos.

En el salto de altura cinco mujeres se aseguraron para la final con 1,92 metros, encabezada por la local Katrina Johnson-Thompson, quinta hace unos días en la prueba del heptatlón, que es su especialidad.

Tres alemanes, entre ellos el monarca olímpico Thomas Rohler, abrieron puertas hacia la final de la jabanlina, igual que el keniano Julius Yego que defiende reinado del 2015.

Los 12 ascendido cumplieron con los más de 83 metros solicitados, lo que permite suponer un cierre “caliente” este viernes.

MEDALLERO

Estados Unidos sigue separándose y suma ya seis oros, con siete platas y seis bronces para totalizar 16 preseas.

Kenya es la más “cercana” y solo son tres sus títulos, además de un segundo lugar y tres terceros.

Tomado de Jit