La Habana, 7 oct (RHC) El italiano Lorenzo Mambrini y el villaclareño Raúl Mederos compartirán la dirección de la selección élite cubana de fútbol, que tiene previsto concentrarse el 23 de octubre en La Habana para dos partidos de fecha FIFA ante Republica Dominicana.

Mambrini, quien condujo la anterior temporada a Santiago de Cuba a su primer título en la isla en 102 años, recibió la buena nueva durante una reunión con las principales autoridades del fútbol cubano y directivos del INDER, al regreso de unas vacaciones en su país natal.

“Asumiremos el mando de la selección Mederos y yo, con vista a dos partidos ante Dominicana programados para noviembre”, aseguró el técnico de 39 años en declaraciones a Radio Habana Cuba.

Los encuentros, enmarcados en fecha FIFA, serán el 14 de noviembre en La Habana y el 27 del mismo mes en Santo Domingo, precisó el italiano.

Mederos ha dirigido al timón de la selección de la Isla un solo choque, el histórico amistoso entre Cuba y Estados Unidos celebrado el 7 de octubre del pasado año en el Estadio Pedro Marrero, de La Habana, ganado por los estadounidenses con marcador de 2-0.

Luego de los partidos ante Dominicana, Mambrini asumirá como DT de Ciudad de la Habana, una de las potencias del fútbol cubano años atrás, pero en la última temporada bajada a segunda división.

Ciudad de la Habana, que no gana un torneo nacional élite desde 2001, rivalizará con Guantánamo, Holguín, Pinar del Río, Matanzas y Mayabeque en el torneo de segunda división, del 14 al 30 de enero. Los dos primeros subirán a la primera división el próximo año.

“El primer objetivo es llevar al equipo a la primera división y luego a los planos estelares en el país”, subrayó Mambrini.

El DT italiano, casado con una cubana y residente en la isla, comenzó trabajando en Cuba desde la base y poco a poco ha llevado a las selecciones que dirige a los primeros planos.

Su trabajo al frente del colectivo técnico de Santiago de Cuba resultó impresionante, pues los del oriente cubano se coronaron invictos- hecho inédito en la isla-, y con dos fechas de antelación, además de mostrar una gran cohesión y alegría sobre la cancha.