Carlos Martí, manager de Granma, campeón del béisbol cubano, resaltó la importancia de contar en sus filas con uno de los mejores bateadores del mundo, el slugger Alfredo Despaigne, quien brilla en la liga profesional japonesa.

El timonel de los Alazanes realizó las declaraciones en el terreno del estadio local Mártires de Barbados tras el triunfo de la novena oriental (3-1) sobre Matanzas, que lo colocó a solo un triunfo de reeditar la última final del campeonato mayor de la isla.

Hemos tenido como designado a uno de los mejores bateadores del mundo, que (pese a no estar en plenitud de forma) se ha embasado seis veces en 11 turnos, precisó Martí.

De esa forma respondió a la gran polémica de la postemporada, la permanencia en el banco de Lázaro Cedeño, líder jonronero de la campaña (20), a quien dijo lo limitan sus deficiencias defensivas.

El caso es que Cedeño, titular como designado a lo largo de los 90 partidos de la temporada regular, no puede competir por el puesto con Despaigne, que recién despachó 35 bambinazos e impulsó 103 carreras en el segundo circuito beisbolero del planeta, el del país del Sol Naciente.

Y por sus aludidas carencias con el guante tampoco lo consideran para defender la esquina caliente en los playoffs, para lo cual Martí se inclinó por el refuerzo avileño Raúl González, quizá el pelotero más polivalente de la mayor de las Antillas.

Por si fuera poco González respondió este martes al impulsar tres de las carreras de su novena.

Carlos Martí también tuvo palabras de elogio para su abridor, el derecho Lázaro Blanco, Jugador Más Valiosa de la campaña pasada, que condujo a Granma a lo más alto del podio.

Blanco se recuperó de su fracaso en el primer juego de la postemporada y este martes cubrió la ruta al ritmo de cuatro hits, una carrera y siete ponches, dos de ellos en el noveno capítulo.

El espigado lanzador, que durante el verano triunfó en Canadá con los Capitales de Quebec, dijo que basó su trabajo en el control de los lanzamientos hacia la esquina lejana de los bateadores.

Tenía muy bien el slider y también empleé el split, sumaba dos derrotas ante Matanzas y ya debía salir la victoria, comentó.