La Habana, 1 mar (JIT) Apenas un salto válido tuvo la cubana Yorgelis Rodríguez en el inicio del Campeonato Mundial de atletismo bajo techo, en Birmingham, donde dos rusos que compiten con bandera neutral se llevaron los primeros cetros.

La especialista de eventos múltiples vivió su debut en el salto de altura individual y solo consiguió sobrepasar los 1,84 metros, medida en que comenzó la prueba para las 13 presentadas.

Finalista olímpica y mundial al aire libre del heptatlón, Yorgelis se quedó a un centímetro de su mejor registro en pistas cubiertas, el 1,85 de hace unas semanas en Madrid, pues falló ahora tres veces en busca de 1,89.

«Consideramos que está en el rango esperado, sobre todo porque esto es preparación para su evento fundamental, que es mañana», dijo a JIT desde la urbe inglesa la exmartillista Yipsi Moreno, directiva de la comisión nacional.

El principal resultado de Yorgelis debe llegar este viernes en el pentatlón, donde enseñará su integralidad al competir en los 60 metros con vallas, altura y longitud, impulsión de la bala y 800 metros lisos.

Ahora la única en sobrepasar los dos metros de altura fue la rusa Mariya Latsiskene, convertida en campeona con 2,01 para retomar un cetro que fue suyo en Sopot 2014.

La también oro del orbe en Beijing 2015 y Londres 2017 transitó impecable por sobre 1,84-1,89-1,93 y 1,96. El único error fue en los propios 2,01, cuando incluso ya era reina.

La estadounidense Vashti Cunningham, titular de Portland 2016, quedó en plata con 1,96 metros, iguales a los de la italiana Alessia Trost, quien fue tercera por más fallos.

También se definió hoy el salto alto entre hombres y dominó Danil Lysenko con 2,36 metros pasados en el tercer intento.

Es este el primer título “grande” de un Lysenko plateado hace un año en Londres al aire libre y rey de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014.

El principal favorito, el catarí Mutaz Essa Barshim, no pudo con la altura ganadora y regresará a casa con un plata (2,33) que no “gustó” a muchos de sus seguidores.

Considerado uno de los grandes hombres de la especialidad, Barshim, plata de Río 2016 y oro en Londres 2017, pareció en temporadas anteriores el más apto para atacar las marcas del cubano Javier Sotomayor, pero todo ha quedado en el suspenso.

Por lo pronto siguió inamovible el récord mundial y para estos eventos, de 2,43 metros, que el próximo domingo cumplirá 29 años.

Para el alemán Mateusz Przybylko fue el bronce con solo 2,29.

El otro cetro repartido en esta jornada inicial fue en los 3 000 metros de mujeres, que vieron coronarse por tercera ocasión consecutiva a la etíope Genzebe Dibaba con 8:45.05 minutos.

La mujer historia de las distancias largas posee siete cotas del orbe y volvió a hacer la carrera que le convenía, “escapada” cuando restaban los últimos 600 metros y declaró «estar feliz», a su paso por la zona mixta.

La holandesa Sifan Hassen (8:45.68) y la británica Laura Muir (8:45.78) le siguieron en la entrada a la meta, en ese orden.

Este viernes será nuevamente Yorgelis la única cubana a seguir en una sesión matutina en la que también se competirá en heptatlón y 3 000 metros de hombres y 400 planos de uno y otro sexo.

Ya en la tarde-noche habrá que mirar con atención el salto de longitud para varones, con Juan Miguel Echevarría y Maikel Massó dispuestos a “sorprender”.