La Habana, 31 mar (JIT) El cubano Miguel Díaz Fernández recibirá el Premio al Servicio Distinguido de la Federación Mundial de Bádminton por su extensa y destacada labor en favor de este deporte en los últimos 30 años.

La noticia llegó a La Habana por Thomas Lund, secretario general de la FMB, en documento que confirma que el 18 de mayo será agasajado durante la cena de la Gala de Premiaciones en Bangkok, Tailandia, donde un día después se realizará la reunión general de esa organización.

Miguelito, como muchos le llaman, es fundador del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), creado en 1961, así como de la Federación Cubana de Bádminton, la cual dirigió junto a la comisión nacional desde su propio nacimiento el 21 de noviembre de 1979 hasta octubre del 2017.

Miembro de la Confederación Panamericana durante más de una década, ideó la integración en el 2006 del ejecutivo de Centroamérica y el Caribe, el cual también lideró, como igual se ganó el epíteto del arquitecto del Giraldilla de La Habana, torneo internacional que desde su aparición en el 2000 mucho ha contribuido a la promoción y al desarrollo de esta modalidad.

En el 2016 se cumplió su sueño de que un cubano clasificara a los Juegos Olímpicos y se hizo realidad en Río de Janeiro por intermedio de Osleni Guerrero, un jugador cuyo historial mucho tiene que ver con la confianza que Miguelito depositó en este atleta, a quien apoyó desde sus inicios en la categoría infantil y que entre sus medallas acumula plata y bronce en los Juegos Panamericanos del 2011 y 2015, respectivamente.

Antes de pasar esta disciplina al alto rendimiento, Díaz Fernández ya trabajaba en favor de su progreso desde la condición de director de Recreación del INDER. Tal era su fervor que de un deporte prácticamente desconocido él contribuyó en gran medida a popularizarlo y que Cuba tuviera representaciones a nivel internacional. Hoy no es solo Osleni, nombres como Leodannis Martínez y Taymara Oropesa, entre otros, simbolizan igual el esfuerzo de muchos.

Para el también conocido como el "padre" del bádminton en la Mayor de las Antillas este Premio significa «no solo un reconocimiento personal, es a Cuba, a todos los entrenadores, atletas y árbitros que me han acompañado durante tres décadas a desarrollar este deporte en mi país».

Camino a los 76 años en junio próximo, Miguelito no desmaya en su interés de continuar  tributando al movimiento deportivo cubano y en especial a su deporte como vocal de la FCB y  metodólogo de la comisión al frente desde el 2006 del Proyecto Bádmito como se conoce en la isla al denominado Volante del Futuro que impulsa la Federación Mundial.