Aunque algunos pudieran considerar que no es una buena marca, vale destacar que el alumno del avezado entrenador Ricardo Ponce competía por vez primera este año en el exterior y se trasladó apenas el sábado desde España a la ciudad suiza. Además, ante la ausencia de su entrenador Ricardo Ponce, fue asesorado por el mánager de la selección cubana de atletismo, Jorge Luis Aguilera.

"Para comenzar está súper bien. Me sentía el cuerpo un poco débil por el viaje y diferencia de horario. Esto comienza ahora", dijo a Radio Habana Cuba desde Suiza el joven triplista.

El nuevo talento del atletismo cubano ha tenido un ascenso meteórico y, a pesar su corta edad, se ha convertido en la primera figura del laureado triple salto cubano y uno de los mejores del planeta.

El pasado año se corono en el mundial de cadetes de Nairobi, Kenya, con récord del orbe para la categoría (17,30 m), marca que superó esta temporada en dos ocasiones, la última de ellas para borrar un récord de casi cinco décadas impuesto por Pedro Pérez Dueñas (17,40 en 1971).

Además de premiarlo con el récord mundial sub-18 y nacional sub-20, sus 17,41 lo colocaron quinto en el ranking de la temporada, solo detrás del también cubano radicado en Portugal, Pedro Pablo Pichardo (17,95), el estadounidense Christian Taylor (17,81), el brasileño Almir Dos santos (17,53) y el también estadounidense Will Claye (17,44).

Su progresión hace vaticinar que es el hombre indicado para quebrar en algún momento otra longeva marca: el récord mundial juvenil (sub-20) del alemán Volker Mai (17,50 en 1985), algo que confeso recientemente es “una de sus metas”.