Barranquilla, Colombia, 28 jul (RHC) Con la misma soltura que exhibe en la pista a pesar de 19 años, el nuevo astro del salto de longitud, Juan Miguel Echevarría, charla con la prensa. En diálogo con periodistas en la Villa dejó claro que en Barranquilla viene por el oro, sin pensar en récords.

Será una meta que asume sin presiones, confiado en que con su preparación y excelente estado de forma no le será difícil llevarse un oro, esquivo para Cuba desde Maracaibo-1998, cuando se coronó el fenomenal Iván Pedroso.

Tras el retiro de Usain Bolt, el hijo ilustre de Camagüey ha comenzado a “robarse” los reflectores del atletismo.

En marzo asombró al mundo con la corona mundial bajo techo en marzo en Birmingham, Gran Bretaña, y en el verano pasó a liderar el ranking mundial al aire libre con  8,68 m, delante del campeón mundial Luvo Manyonga, de Sudáfrica.

Además, en Estocolmo, Suecia, puso a temblar el récord mundial (8,95) con un brinco de 8,83 metros, el más largo en el cajón de saltos en años, que no fue homologado para la lista de récords por apenas una décima de segundo de viento a favor (2,1 m/s).

Luego de dos días en Barranquilla, el alumno de Daniel Osorio disfruta sus primeros juegos regionales, distendido, alegre y concentrado en el objetivo trazado.

“La pista está bastante buena. He competido en Colombia varias veces. Por suerte, las pistas aquí son bastante rápidas y se puede saltar bien”, comentó el cubano y consideró que el clima “nos favorece”, porque existe un calor sofocante, similar al de Cuba.

Añadió que su meta es cumplir con el propósito de aportar el título del salto de longitud para Cuba, una prueba donde Cuba no gana desde Maracaibo-98, cuando el extraclase Iván Pedroso impuso el récord de los juegos (8,45 m), un registro que parece al alcance del cubano.

Existe tranquilidad en Juan Miguel y en su preparador Daniel Osorio para el martes 31-final directa-, con relación a la contractura que hace unos días le impidió asistir a la fase más reciente de la Liga de Diamante en Londres.

“El récord es posible que caiga, por las condiciones en que me encuentro estoy un poco más confiado, pero lo importante es afrontar la competencia como otras. Solo trataré de hacer lo que he venido haciendo hasta ahora. No debe ser una marca muy difícil pero lo importante es asegurar el título”, comentó con modestia.

Recordó que lleva pocos días en Barranquilla, pero está adaptándose bien, con un clima cálido, muy parecido al de Cuba.

Dijo sentirse contento que lo que ha logrado en el año y disfruta el espectáculo que brinda y las buenas competencias.

Con relación a la rivalidad con Manyonga dice que los ha ayudado a ambos, aunque no ve al sudafricano como un rival.

“Es un duelo bastante fuerte. No lo veo como rival. Dentro de mis ídolos estaba él. Me siento contento cuando compito contra él, porque es una de las figuras que me está llevando a crecer y lo dos estamos disfrutamos las competencias”.

Recordó que en España, Pedroso le dio algunos consejos, sobre todo aconsejándole que tenía que hacer con 19 años y dijo que sintió orgullo cuando el plusmarquista mundial, el estadounidense Mike Powell, lo felicitó en fecha reciente durante una competencia en Europa.

Para perfeccionar su técnica dijo que se ha enfocado en mejorar su carrera de impulso y algunos detalles en el despegue y adelantó que en la fase de vuelo está incorporando este año un nuevo movimiento.

Contó que ha trabajado mucho con en el aspecto psicológico y la concentración, la cual lo afectaba antes.

“No controlaba la ansiedad, salía a lo loco. Nunca salgo a buscar la marca anterior, sino veo lo errores que tuve en el salto anterior y trato de mejorarlo”, explicó.

Una de las mayores motivaciones se las da el público, cuando siente que disfruta el espectáculo, según declaro, y aclaró que su trabajo va encaminado a llegar en la mejor forma a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.

“Es un trabajo que empezamos ya, porque no podemos dormirnos”, subrayó.

Destacó la juventud del equipo cubano, con atletas entre 20 y 25 años, como Roger Valentín (110 vallas) y Cristian Nápoles y Jordan Díaz (triple), y figuras de experiencia como Yarisley Silva (pértiga), y Denia Caballero y Yaimé Pérez (disco).

Aunque el atletismo arranca este domingo, Juan Miguel no tocará la pista del Estadio de Barranquilla hasta el martes 31 a las 7,35 pm.

Todos los reflectores estarán ese día en la pista pendientes de la nueva joya del atletismo mundial, que irá en busca de su primer título regional y de hacerse por adelantado su propio regalo de cumpleaños, diez días antes de sus 20 primaveras.