Barranquilla, Colombia, 2 ago (RHC) Decepcionada por la pálida imagen dejada por la selección femenina cubana de voleibol en Barranquilla-2018, Mireya Luis instó a hacer cambios de raíz en uno de los equipos más gloriosos en la historia del deporte cubano.

“Tenemos que cortar de raíz todo lo que nos está haciendo daño”, dijo Luis, una de las mejores jugadoras de todos los tiempos y actual vicepresidenta de la Federación Internacional (FIVB).

En diálogo con Radio Habana Cuba en la llamada Puerta de Oro de Colombia, donde dirigió el torneo de voleibol de playa, la también miembro de la Federación Cubana instó a “cambiar conceptos” en busca de recuperar la imagen de guerreras que pasearon por el mundo las llamadas “Espectaculares Morenas del Caribe”.

Con un equipo donde brillaban figuras como Mireya, Regla Torres, Magaly Carvajal y Regla Bell, al timón del profesor Eugenio George, la sexteta femenina de Cuba logró tres coronas olímpicas (1992,1996 y 2000, y un bronce en Atenas-2004), y decenas de medallas a nivel mundial.

Pero luego, diferentes causas llevaron al equipo a caer en picada, al extremo de que en Barranquilla-2018 fueron penúltimas, su peor actuación de la historia.

“Creo que hay que cambiar conceptos, refrescar mentes, buscar un poco de modestia y personas que piensen más en hacer de nuestras atletas seres humanos más integrales”, añadió quien es considerada la jugadora más espectacular en la historia del voleibol.

Ganadora de tres oros olímpicos, dos mundiales e incontables distinciones individuales, Mireyita aclaró que no se trata de que sean “malas personas”, pero dijo que deben ser capaces de entender lo que significan, el rol que les toca, a quienes representan y en qué momento deben hacer cada cosa”.

“Nunca en la vida me he manifestado así, pero siento un profundo dolor por lo que está ocurriendo con nuestro voleibol femenino”, lamentó Luis, de 51 años y durante  casi dos décadas capitana de las Morenas del Caribe.

Aseguró que la Federación Cubana, dirigida por Ariel Saínz, está dolida, porque ha trabajado mucho en función de garantizar una “preparación adecuada”.

“Pienso que ni nuestras atletas ni nuestro colectivo pensaron con profundidad”, remarcó y dejó claro que las cosas no salieron mal, sino que la actuación general dejó “mucho que desear”.

“Ese no es nuestro voleibol, esas no son nuestras muchachas. Esos no son nuestros entrenadores y esas no son nuestras actuaciones”, dijo apesadumbrada.

En su peor actuación en citas regionales, donde ganó ocho títulos, el último de ellos en 1998 bajo la batuta de la propia Mireya, el voleibol femenino cubano quedó séptimo entre ocho equipos, y solo pudo vencer a Costa Rica, no sin antes ceder un set.

Comenzaron la fase de grupos con derrotas al hilo ante México (2-3), República Dominicana (1-3) y Venezuela (2-3) y luego en cuartos de final sucumbieron 0-3 ante Trinidad y Tobago.

Mireya dijo que su dolor es el mismo del pueblo cubano y mostró confiada en que con los nuevos conceptos que vendrán podrán salir de esta “situación crítica”.