La Habana, 19 dic (RHC) Con la esperanza de volver a ver en la élite al deporte nacional, la familia del béisbol cubano saluda el histórico acuerdo rubricado entre la Isla y las Grandes Ligas, mediante el cual los peloteros cubanos podrán jugar en el mejor béisbol del mundo sin tener que abandonar su país.

Directivos, glorias deportivas, jugadores y periodistas coincidieron en que el pacto, firmado este miércoles entre la MLB y la federación Cubana, luego de tres años de negociaciones, redundará en beneficio para el béisbol cubano y pondrá freno al constante éxodo de figuras.

“Hoy es un día feliz para el béisbol cubano, para el béisbol en el mundo, para nuestro pueblo y para el pueblo norteamericano”, dijo el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez, en rueda de prensa, acompañado por los exastros Omar Linares y Rodolfo Puente.

“Este contrato se ha logrado por dos organizaciones no gubernamentales que han obtenido el permiso del gobierno de Estados Unidos a través de una licencia”, aclaró el directivo y advirtió que el acuerdo tiene el visto bueno de la OFAC.

“Esto nos llega en un momento imprescindible para nuestro deporte, que desde hace muchos años estaba siendo desangrado (por deserciones) y ha visto afectado su principal campeonato, asó como las competencias internacionales”, añadió Vélez.

Por su parte, Linares y Puente, ambos miembros de la Federación Cubana, también mostraron su satisfacción con el pacto.

“Es un paso muy importante. Los peloteros cubanos se van a sentir muy contentos. Ahora los atletas darán pasos seguros para ir a jugar en las Grandes Ligas y no tendrán que irse ni en lancha ni arriesgando su vida”, dijo Linares, considerado el mejor pelotero cubano después de 1959.

“Espero que nuestro béisbol aumente más el nivel con este acuerdo”, expresó Linares, quien en el esplendor de su carrera fue pretendido por los Azulejos de Toronto y terminó jugando en el béisbol profesional japonés.

Puente, en tanto, calificó el acuerdo de “muy importante no solo para los atletas, sino también para los entrenadores” y consideró que donde más se va a incrementar la presencia de peloteros cubanos es en los países del área, especialmente en México.

“Es uno de los países (México) que está más interesado en jugadores cubanos y con las trabas que había no era posible que se contrataran. Ahora con este convenio pienso que México, que tiene un campeonato bien largo, va a fichar a varios peloteros cubanos”, vaticinó.

También manifestaron su alegría los integrantes del equipo Industriales, el más ganador del país y actualmente en busca de la clasificación a los playoffs de la 58 Serie Nacional.

“Es lo mejor que podría pasar. Es algo bueno para que los muchachos no sigan tratando de irse de manera ilegal. Ahora podrán insertarse como todos en el mejor béisbol del mundo”, dijo a Radio Habana Cuba el timonel de Industriales, Rey Vicente Anglada.

Para el experimentado inicialista Alexander Malleta, varios años miembro del team Cuba, el acuerdo ayudará a poner otra vez al béisbol cubano “entre los primeros en el mundo” y contribuirá a su “desarrollo técnico-táctico”.

“Le va a tocar a los más jóvenes demostrar el nivel que tiene el béisbol de nuestro país”, abundó.

El periodista de Cubavisión Internacional, Hernández Luján, apreció que el acuerdo “va a revolucionar el beisbol nacional y pudiera ser extensivo a todo el deporte cubano”.

“Debe brindar un crecimiento a nivel nacional e internacional y permitirá que Cuba comience a aplicar mejores y más modernos sistemas de entrenamientos”, declaró.

Otro reportero especializado en béisbol, Rodolfo Durán, apuntó que el dinero que Cuba recibirá por cada atleta “deberá ser reinvertido en el desarrollo del béisbol, con énfasis en la base”, y “pudiera repercutir también en el mejoramiento de las instalaciones y en la llegada al país de implementos”.

El acuerdo aplica también para jugadores cubanos que hayan emigrado a terceros países con el sueño de llegar a las Grandes Ligas, aunque deberán reinsertarse primero al sistema competitivo nacional.

Hasta el momento, el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba obligaba a los peloteros cubanos a abandonar su país y radicarse en un tercero para poder llegar a las Grandes Ligas.