La Habana, 26 ene (JIT) El atletismo cubano dijo adiós a uno de sus imprescindibles: Hermes Riverí Torres, pionero de una generación que formó las bases de lo que hoy disfrutamos y artífice de medallas olímpicas en el lanzamiento del disco. Responsable del estrellato de Luis Mariano Delís en Moscú 1980 y Maritza Martén en Barcelona 1992, Riverí se dedicó en cuerpo y alma durante muchos años a formar grandes atletas, desde la consagración a un deporte que amó como a pocas cosas en la vida. Nacido en Santiago de Cuba hace 88 años, se vinculó al deporte rey como atleta y fue medallista en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Guatemala 1950. Graduado de maestro normalista, tras el triunfo de la Revolución se convirtió en entrenador y dejó una profunda huella desde esta profesión. El nombre de Riverí no podrá dejar de mencionarse nunca cuando se hable de la historia del atletismo cubano. Llegue a sus familiares y amigos las condolencias del movimiento deportivo cubano.
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