Nur Sultán, Kazajistán, 19 sep (JIT) La joven Ludia Montero ha dado un inesperado alegrón al deporte cubano. Haciendo valer una atrevida estrategia de su colectivo técnico se bajó de la división de 49 kg a la de 45 kg, y en su primera salida se ha encaramado dos veces en el podio del Campeonato Mundial de Pesas con sede en Pattaya, Tailandia, para hacer historia.

La muchacha, plateada en los Juegos Centrocaribes de Barranquilla y sin medalla en los Panamericanos de Lima, acabó segunda ahora en el arranque y el biatlón, además de conquistar un destacado cuarto lugar en el envión.

En el primer ejercicio falló con 74 kilos en la barra, pero luego los superó y también los 76 merecedores de la presea inicial.

En el siguiente movimiento le dio impecablemente a 88 y 91 kilos, pero no pudo sostener los 94 kg que le habrían reportado otro subcampeonato mundial. No obstante, perdió el bronce por subir los 91 kg en un intento posterior a la rival que a la postre se adueñó de ese metal.

El arranque fue dominado por la turca Saziye Erdogan (77 kg) y el bronce correspondió a la vietnamita My Phuong Khong (74 kg).

En el envión merecieron los premios Lisa Setiawati, de Indonesia (95 kg), Erdogan (92 kg) y la otra vietnamita en concurso, Thi Huyen Vuong, con los 91 kilos a que hicimos referencia antes.

Erdogan se llevó la división con 169 kg, escoltada por Montero (167 kg) y Setiawati (165 kg).   

La cubana no poseía marcas de referencia en esta división, así que lo hecho ahora representa sus límites personales. En 49 kg exhibía como mejores levantes 82 y 95, por ese orden.

También importante, además de los metales obtenidos y de estrenar a la mujer cubana en el podio mundial de la halterofilia, son los puntos para el ranking olímpico de Tokio 2020, razón fundamental por la que asiste a la justa universal.

En cuanto al otro competidor cubano en esta fecha, Arley Calderón, cabe decir que su “suerte” no fue la misma de su compañera, pues en el grupo C de los 61 kg solo pudo concretar dos levantes válidos en seis intentos.

En el arranque falló par de veces sobre 114 kg, pero al final los alzó. Y similar le ocurrió en el envión con 146 kg. Su biatlón de 260 kilos le servirá para sumar puntos al ranking, pero no para acercarse a los mejores de la categoría.

Otros dos cubanos, Marina Rodríguez (64 kg) y Olfides Sáez (89 kg), verán actividad en las jornadas venideras.