La Habana, 23 oct (PL) Riccardo Fraccari, presidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC), afirmó en La Habana estar dispuesto a acompañar a Cuba en el proceso de contratación de sus jugadores en clubes profesionales.
Durante su comparecencia como invitado en el programa televisivo Mesa Redonda, Fraccari, de 70 años de edad, expresó su voluntad de ofrecerles a los jugadores cubanos
la oportunidad de jugar en clubes profesionales y luego poder representar a su país.
La WBSC y la Federación Cubana de Béisbol firmaron este martes una alianza para potenciar la presencia de peloteros antillanos en ligas extranjeras.
El acuerdo incluye, además, otros aspectos significativos como la construcción de instalaciones, suministros de implementos deportivos, formación y capacitación de entrenadores y especialistas, e intercambios académicos.
Asimismo, el directivo analizó la situación actual de la disciplina y los continuos ajustes realizados para acercarse a los cánones contemporáneos. Tenemos que ser capaces de adecuarnos a los momentos actuales, expuso.
“Resulta importante saber responder a los nuevos tiempos ante este proceso de modernización del deporte universal”, indicó antes de afirmar que “Cuba sabrá responder a esta situación”.
Sobre el torneo Premier 12 de béisbol, destacó la importancia de mantenerlo para elevar los resultados en la parte comercial y deportiva. “Hablamos de los mejores equipos del mundo y ello trae mucha paridad en la competencia”.
El evento tendrá lugar del 2 al 17 de noviembre en México, China Taipei, Corea del Sur y Japón, y otorgará una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al mejor ubicado de la zona Asia y Oceanía, y un segundo boleto al principal equipo de América.
Fraccari recordó la clasificación de Israel, un país sin tradición, a la cita de los cinco aros de la capital nipona, aunque contó con peloteros nacidos en otros países. Hoy el deporte enfrenta una situación global, que debe ser considerada, debido a la constante migración, expuso.
El béisbol regresará al calendario olímpico después de su última aparición en Beijing 2008, cuando Corea del Sur alcanzó la medalla de oro, tras vencer 3-2 a Cuba en el partido final de la justa.