El FC Barcelona ganó el domingo al Real Mallorca por 0-4 y volvió de la mejor manera posible a la competición, reafirmando el liderato y dejando buenas sensaciones a nivel global, con todos los jugadores enchufados.
Pero si de jugadores enchufados hablamos, entonces no nos podemos olvidar de Arturo Vidal. El chileno se dejó la tibieza en el vestuario y salió a dar el máximo nada más empezar el partido. Tuvo su recompensa, marcando de cabeza a los pocos minutos de iniciarse el encuentro después de internarse dentro del área como si fuera un tanque, arrollando hasta a su marcador.
Si fue lo mejor que dio en el partido pero no lo único. El ex de Juventus o Bayern lo da todo en el césped y no se guarda nada y eso, viendo como se va a desarrollar la competición de aquí al mes de agosto, le va a hacer sumar muchos minutos en los partidos. El primero que lo sabe es Quique Setién, que ayer le dio la titularidad.
Su temperamento a veces le juega malas pasadas - sin ir más lejos, ayer fue sustituido estando ya amonestado - pero también es lo que le diferencia de los demás rivales para el puesto. Contagia a sus compañeros, los alienta a seguir su ritmo y se nota en el césped. Ahora mismo, no es osado decir que Vidal es muy importante para el equipo. Con tres meses fuera de competición y con falta de ritmo, la intensidad que ofrece el jugador chileno es muy bien recibida.
Además, no se caracteriza por ser un jugador que baje los brazos o se quede callado. Lo mismo demanda al club por impago que pasa el balón de cabeza tumbado en el césped a costa de recibir una patada en la cara. Sabe lo que se juega, quiere seguir en el club y está en la rampa de salida. Para él, es el momento de asegurarse su continuidad en el equipo.
(
/90 Minutos/Yahoo Noticias)