La Habana, 13 Jul (JIT) El Salón del Deporte Cubano (SDC) cumple hoy su segundo aniversario de creado, y aunque sus puertas están justificadamente cerradas a causa de la COVID-19, los trabajadores mantienen el cuidado de las piezas y una diaria actividad en las redes sociales de internet.
El centro surgió por iniciativa del Inder y fue inaugurado por el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en ocasión de la despedida oficial de la delegación asistente a los Juegos Centrocaribes de Barranquilla 2018.
Su función principal tiene que ver con la preservación y comunicación de la rica historia del deporte cubano, así como convertirse en un lugar simbólico para desarrollar actividades de diverso tipo.
Fue abierto con 456 piezas, entre las cuales aparecían medallas, trofeos, fotografías, uniformes, pinturas y gigantografías. Sin embargo, como resultado de la gestión emprendida, la colección se ha ampliado con otras 246.
Varias de esas provienen de entregas realizadas por atletas, entrenadores, árbitros y funcionarios, como por ejemplo el uniforme de los Domadores de Cuba y guantes firmados por varios de sus pugilistas; y la malla usada por Mijaín López en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde logró su tercer oro consecutivo a ese nivel.
De modo especial se ha sumado recientemente una colección de 124 piezas donadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, pertenecientes al patrimonio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Unas 91 ya se ubicaron para exhibición desde el pasado 25 de marzo, solo que la pandemia ha impedido que sean apreciadas por los amantes de nuestro deporte.
Según explicó Erie Reyes, director del SDC, ese donativo incluye 64 medallas y otros obsequios recibidos por Fidel, entre los cuales destacan un uniforme perteneciente a los Mártires de Barbados, dejado entonces como recuerdo en Venezuela, pero que otro gigante, el Comandante Hugo Chávez Frías, decidió años después que debía ser resguardado y exhibido en nuestro país.
A la fecha, el Salón ha recibido a 3 mil 179 personas por la modalidad de visita dirigida y gratuita, única establecida hasta el momento a partir de que se ubica en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, sede principal del Inder.
La meta, dijo Erie, es arribar este año a los 4 mil usuarios atendidos, siempre y cuando el control de la pandemia lo permita.
Además de las tradicionales visitas, el SDC ha servido para la grabación de teleclases y la celebración de cursos nacionales, conferencias de prensa, entrevistas a personalidades, reuniones técnicas y discusiones de tesis, entre otras, todas respetando su carácter solemne.
«Durante la cuarentena hemos realizado publicaciones diarias en las redes sociales de internet, relacionadas con la historia del deporte a partir de las piezas que exponemos. Ya suman más de 100 entradas, las cuales han generado miles de visualizaciones y una notable interacción», expresó Reyes.
«No renunciamos, cuando retorne la normalidad, a completar la cifra de 4 mil visitantes al cierre del año 2020. Para ello prevemos acciones de conjunto con las escuelas nacionales del Inder y el involucramiento de los atletas clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio», comentó entusiasmado.
«Pretendemos que el Salón siga siendo un bastión del trabajo por mantener viva la memoria del deporte cubano, una historia riquísima de éxitos y sacrificios que cada día se agiganta», concluyó.