La Habana, 8 ago (RHC) El delantero Joel Apeztaguía se convirtió en el primer futbolista cubano en jugar en la Champions League, al alinear con el Tre Fiore, de San Marino, en la derrota 0-2 ante el Linfield, de Irlanda del Norte.
Nacido hace 36 años en el barrio del Vedado, en La Habana, Apezteguía abrió este sábado como titular con el campeón de San Marino, para entrar en la historia como el primer cubano en jugar una fase preliminar del torneo de clubes de fútbol más importante del mundo.
“Fue una experiencia estupenda. A pesar de que no pudimos ganar estoy muy orgulloso”, dijo a Radio Habana Cuba a través de las redes sociales Apezteguía, bautizado como “El Tigre” y quien jugó el sábado 70 de los 90 minutos.
“Representa a mi país en una Champions es lo más grande que le puede pasar a un jugador en su carrera. Seguimos luchando y dando todo por la camiseta. Ojalá podamos jugar por la selección de Cuba”, declaró.
En algunas imágenes del partido jugado en un terreno neutral, en Suiza, se ve al cubano con el número 11 en el uniforme azul y amarillo del Tre Fiore participando en algunas acciones ofensivas.
Con una notable actuación del cubano, el Tre Fiore se coronó este año campeón de San Marino, que estaba en el primer lugar cuando los organizadores del torneo decidieron no continuar la temporada a causa de la pandemia mundial por el nuevo coronavirus.
“Nuevos campeones: un bombardero cubano en el Tre Fiore”, tituló Corriere Dello Sport, al destacar su actuación este año, en el que marcó 7 goles en 8 partidos.
En cuatro temporadas, ha marcado 85 goles, de los cuales 15 han sido este año en diferentes competencias con el club que hace dos años fue protagonista de un pase sin precedentes en la Europa League.
Apezteguía vive hace 5 años en Pesaro (Italia), donde se casó con Simona Salvatori, hija de Fabricio Salvatore, ex director deportivo de clubes como Bologna, Torino y Perugia, y actualmente del Modena.
Durante una larga carrera de “trotamundos” por Europa, el cubano ha jugado también con Anconitana y Fano entre aficionados y antes de aterrizar en Italia ha jugado en la Serie A de Moldavia, Ucrania, Repúblicva Checa, Albania y Noruega.
Su gran sueño es vestir algún día la camiseta de la selección nacional de Cuba, más ahora que la Federación Cubana evalúa llamar a futbolistas que militan en clubes extranjeros.
