La Habana, 26 dic (PL) La temporada regular del béisbol de Cuba se acerca a su final y varios equipos están enfrascados en la batalla por incluirse en los playoffs.
A falta de apenas cinco partidos de la ronda – sin incluir los juegos pendientes-, tres nóminas navegan en aguas tranquilas: Sancti Spíritus y Granma, líderes de la clasificación con similar balance de 44-26, y Las Tunas (41-29).
De la mano del manager debutante Eriel Sánchez, los Gallos espirituanos retornaron al estrellato y están a solo un paso de asegurar su boleto, gracias a un pitcheo colectivo de 3.94 promedio de carreras limpias y ajustada ofensiva (302), dos áreas que logran esconder las lagunas defensivas, con 77 errores (971).
En claro contraste de generaciones, hombres como el experimentado Frederich Cepeda y el joven Geysel Cepeda devienen bujía madero en ristre, mientras Yoen Socarrás y Yankiel Mauri desde el montículo, tienen a la tropa del exreceptor Sánchez a 27 outs (o menos) de la primera meta.
Una situación parecida viven los Alazanes granmenses, monarcas en 2017 y 2018, siempre con la sapiencia del director Carlos Martí, hombre curtido en mil batallas y capaz de regresar a los suyos a la elite entre bolas y strikes de la isla caribeña.
Martí sabe exprimir a sus efectivos y eso se demuestra si recordamos que este equipo pugna sin varios de sus mejores exponentes: Alfredo Despaigne –el pelotero de más caché entre los que representan a Cuba-, Roel Santos, Lázaro Blanco y, por último, Guillermo Avilés, todos contratados en clubes extranjeros.
Otro que perdió hace poco a su as de rotación fue Pablo Civil, de los Leñadores tuneros, quien extraña al pitcher Carlos Juan Viera, aunque el tridente integrado por Rafael Viñales y los hermanos Yosvany y Yordanis Alarcón está empeñado en golpear fuerte la Teammate para apoyar a los lanzadores. Atrás el contexto luce complicado en extremo y ni el más avezado de los analistas se atreve a mencionar -sin titubeos y con total seguridad- los nombres de los restantes seis planteles que animarán la fiesta de la postemporada, cuyo inicio está pactado para el mes de enero del entrante año 2021.
Matanzas (39-29), vigente campeón, y Cienfuegos (40-30) presentan ventaja con respecto a sus perseguidores; sin embargo, no deben dormirse en los laureles porque otros cinco equipos –tres de ellos en zona de privilegio- están urgidos de sosiego y no guardarán esfuerzos en el epílogo de la lid.
Así, Pinar del Río (35-28), Camagüey (37-31) y Santiago de Cuba (37-31) ocupan los restantes puestos a la primera fase de eliminación directa, pero sienten el aliento de Industriales (34-29) y Mayabeque (37-33), una dupla que conspira entre bambalinas y anhela cumplir sus designios.
En el caso de Industriales, se conoce que no jugará más en 2020 después de los 11 casos positivos a la Covid-19, cinco de ellos ya de alta médica y los restantes hospitalizados con condiciones favorables de salud.
Por este enrevesado panorama, se tornan importantes las subseries que arrancan hoy sábado: Mayabeque-Isla de la Juventud, Villa Clara-Pinar, Granma-Camagüey, Cienfuegos-Artemisa, Holguín-Las Tunas, Santiago-Sancti Spíritus y Guantánamo-Ciego de Ávila, único tope sin incidencia en la guerra por los boletos.