Cheíto Rodríguez empuñando un bate

La Habana, 13 feb (RHC) El béisbol cubano se encuentra de luto. Ha muerto de manera repentina uno de sus ídolos eternos, Pedro José "Cheíto" Rodríguez, el “Señor Jonrón" o el "Babe Ruth" de la pelota cubana.

De 65 años de edad y una vida ligada al béisbol, Cheíto tuvo que luchar en los últimos tiempos contra una enfermedad renal, por la que fue hospitalizado en varias ocasiones.

La noticia ha conmovido al deporte cubano y las principales autoridades del deporte cubano y la familia del béisbol han expresado condolencias por el repentino fallecimiento de quien es considerado uno de los jonroneros más temibles que ha pisado un diamante.

“Duele la noticia. Nos deja físicamente el "Señor Jonrón", figura emblemática del béisbol y el deporte cubano en general. Compartimos el pesar con familiares y amigos de Pedro José Rodríguez”, escribió en twitter el presidente del Inder, Osvaldo Vento al enviar condolencias a familiares y amigos.

A través de esa red social se pronunció igualmente el titular del Comité Olímpico Cubano, Roberto León Richards, quien recordó que “su compromiso con Cuba acrecentó el cariño que generó desde su altura como jonronero temible y atleta entregado a la causa de su equipo”.

En apenas 12 Series Nacional, el hijo ilustre de Cienfuegos (centro-sur de la isla) dejó números impresionantes en jonrones e impulsadas.

Cuando fue separado del béisbol cubano por una sanción contaba sólo con 29 años y había disparado nada menos que 276 jonrones, para una impresionante frecuencia de uno por cada aproximadamente 12,6 veces al bate. Tras cumplir la sanción regresó y despachó algunos jonrones más (terminó con 286 y 969 impulsadas), aunque ya no fue el mismo, aumentó de peso y tenía problemas en la vista, además de que emergía como tercera base en el team Cuba otro “monstruo”, Omar “el Niño” Linares.

Junto a otro gigante, Antonio Muñoz, hizo tal vez el uno-dos más respetado y temido de la pelota en Cuba. Daba gusto verlo pararse en el home como cuarto bate del admirado equipo Las Villas o del team Cuba, desafiando a cuanto lanzador se le paraba enfrente.

En las Series Nacionales y Selectivas acaparó varios liderazgos en jonrones e impulsadas e implantó varios récords de jonrones, aunque sus números más impresionantes los estableció con el equipo Cuba en los Centroamericanos de Medellín-78, al despachar 15 jonrones en sólo 45 veces al bate.

Además, en ese torneo en dos juegos consecutivos pegó 3 vuelacercas y en el histórico inning de las 24 carreras ante Puerto Rico la sacó dos veces e impulsó 6.

Muchos recuerdan igualmente su calidad humana y disciplina. Nunca se le vio protestar por un pelotazo - y recibió decenas -, ni ser irrespetuoso con un árbitro, un compañero o con la afición, que lo veneró siempre.

Con el equipo Cuba logró cuatro títulos mundiales, así como también varias coronas en juegos panamericanos, centroamericanos y del Caribe y copas intercontinentales.

Su cadáver será velado en Cienfuegos y su sepelio está fijado para las 7:30 de la mañana de este domingo.