La Habana, 4 ago (RHC) Un “Recital” de boxeo signó hoy la coronación del semicompleto cubano Arlen López en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde Cuba llegó a cinco títulos y superó la cosecha de Río de Janeiro 2016.
El alegrón, segundo de ese deporte, se concretó sobre el británico Benjamín Whittaker, un espigado zurdo a quien dictó las reglas del juego sobre el encerado de la arena Kokugican.
Un jab administrado con buen ritmo y golpeo combinado enrumbaron el duelo, pasado a la historia por la conversión de Arlen en el único hombre poseedor de fajas olímpicas en su actual peso y en los medianos, donde brilló hace cinco años.
Capacidad para marcar y salir de la zona de impactos fueron también parte de las herramientas con que fraguó el éxito, votado 4-1 (debió ser 5-0) contra el medallista de bronce mundial y número dos de Europa en el 2019.
Centrado de principio a fin, el ídolo de Guantánamo pegó por dentro cuando las acciones pasaron a la media distancia, y neutralizó los repuntes ofensivos de un Whittaker que le vio cambiar de la zurda a la derecha, y viceversa, según los compases de la porfía.
«El plan fue explotar las tres distancias, a partir de lo que preparamos con los entrenadores, que son parte imprescindible de este resultado», comentó el ahora décimo bicampeón cubano a este nivel.
«Todo salió al pie de la letra, debido a la gran preparación», sostuvo antes de asignar importancia al hecho de encumbrarse en la categoría liderada en la versión precedente por su compatriota Julio César La Cruz, ahora empeñado en dorarse como crucero.
«Me satisface haber respondido a esa responsabilidad y contribuir a que nuestro equipo y la delegación cumplan sus objetivos», añadió Arlen, quien tuvo frases de agradecimiento para los miembros de su colectivo técnico y ponderó el apoyo de familiares y amigos.
«Esta es la demostración de que podemos sobreponernos y pasar sobre las dificultades y los malos momentos competitivos», enfatizó en relación con los altibajos que hicieron dudar a algunos especialistas en torno a sus opciones en la lid nipona.
La velada de mañana no tendrá presencia de cubanos, pero un día después el ligero welter Andy Cruz enfrentará en semifinales al australiano Harry Garside y Julio César combatirá por el oro contra el ruso monarca universal Muslim Gadzhimagomedov.
Cuba, que llegó aquí con 69 atletas, acumula cinco preseas áureas, tres de plata y cuatro de bronce, mejor que el 5-2-4 de la edición disputada en suelo carioca.
Tomado de JIT.