El noruego venció este domingo y lidera el match 5-3, cuando solo faltan seis partidas por jugar.
La Habana, 6 dic (RHC) El campeonato Mundial de Ajedrez ya sobrepasó su primera mitad en Dubái y, salvo una catástrofe, la corona cambiará de dueño, pues el noruego Magnus Carlsen anda mostrando su mejor cara. Mientras, el retador ruso Ian Nepomniachtchi no acaba de despertar al “depredador” que lleva dentro.
Piezas blancas en la octava partida para Carlsen, reiterada defensa Petrov planteada por Nepomniachtchi, y como resultado otro triunfo para el campeón defensor. Eso resume en pocas palabras lo vivido este domingo en la Expo Universal que alberga el match en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
La definición a favor del nórdico llegó en 46 jugadas, pero desde la 21 ya tenía una clara ventaja, cuando aprovechó el erróneo movimiento de su rival, quien llevó uno de sus peones hacia la casilla b5.
En las crónicas generadas desde la sede se dice que Carlsen jugó “en modo” computadora… que fue todo lo preciso que necesitaba para agenciarse su segundo éxito en la serie.
Lo cierto es que con ocho de las 14 partidas clásicas jugadas, el monarca regente exhibe una superioridad de 5-3 y la diferencia se antoja insalvable. «El mundial sigue su curso y en lugar de un triunfo necesito dos. Vamos a ver qué ocurre», comentó a los periodistas el retador.
Carlsen se declaró cansado. «Pero es mejor estarlo teniendo la iniciativa», bromeó el hombre que es monarca del orbe desde 2013 y al parecer seguirá con ese privilegio, al menos durante dos años más.
El primer triunfo del match llegó con la sexta partida, en un maratónico encuentro de 136 jugadas y casi ocho horas sentados a la mesa. Por cierto, ese pasó a ser el duelo más largo en el marco de los campeonatos mundiales.
El récord anterior era de 124 movidas y databa de 1978, cuando en Filipinas se enfrentaron los entonces soviéticos Anatoly Karpov y Viktor Korchnoi.
La novena ronda del actual pulso está prevista para el próximo martes, luego del descanso programado para hoy. Nepomniachtchi conducirá las figuras blancas y sus seguidores añoran verlo con su clásico estilo agresivo, algo que hasta el momento no ha sucedido.
Octava partida: Carlsen-Nepomniachtchi
1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.d4 Cxe4 4.Ad3 d5 5.Cxe5 Cd7 6.Cxd7 Axd7 7.Cd2 Cxd2 8.Axd2 Ad6 9.0-0 h5 (Novedad; lo conocido y más lógico es 9...0-0) 10.De1+ Rf8 11.Ab4 De7 12.Axd6 Dxd6 13.Dd2 Te8 14.Tae1 Th6 15.Dg5 c6 16.Txe8+ Axe8 17.Te1 Df6 18.De3 Ad7 19.h3 h4 20.c4 dxc4 21.Axc4 b5 (Era casi única 21...Rg8, aunque muy difícil de encontrar para un jugador humano; a partir de aquí, Carlsen jugará en modo computadora y no dará opción a su rival) 22.Da3+ Rg8 23.Dxa7 Dd8 24.Ab3 Td6 (La mejor defensa era 24...Th5, aunque la situación es también casi perdedora, pero nuevamente muy difícil de considerar en el tablero. Después de 24...Td6, la posición de Nepo se desmorona] 25.Te4 Ae6 26.Axe6 Txe6 27.Txe6 fxe6 28.Dc5 (Y el resto es cuestión de técnica para el campeón del mundo) 28...Da5 29.Dxc6 De1+ 30.Rh2 Dxf2 31.Dxe6+ Rh7 32.De4+ Rg8 33.b3 Dxa2 34.De8+ Rh7 35.Dxb5 Df2 36.De5 Db2 37.De4+ Rg8 38.Dd3 Df2 39.Dc3 Df4+ 40.Rg1 Rh7 41.Dd3+ g6 42.Dd1 De3+ 43.Rh1 g5 44.d5 g4 45.hxg4 h3 46.Df3, rinden. (1-0).
Tomado de JIT.