La Habana, 5 dic (RHC).- El prestigioso profesor Ronaldo Veitía, artífice de los triunfos del judo femenino cubano, falleció el lunes en La Habana a los 75 años de edad a causa de complicaciones asociadas a las enfermedades que padecía y se agravaron en los últimos meses.

“Veitía nos deja para siempre el recuerdo grato de las continuas y emotivas victorias del judo femenino cubano. Que su escuela no muera jamás”, escribió el su cuenta oficial en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel al expresar sus condolencias a familiares y amigos.

“En las últimas jornadas el estado de salud del destacado entrenador se había deteriorado, razón por la cual debió ser hospitalizado. Las complicaciones asociadas a su diabetes y el alto riesgo cardiovascular marcaron su gravedad hasta el fatal desenlace”, señaló el diario digital Jit al dar a conocer la noticia de su muerte.

Héroe del trabajo de la República de Cuba y condecorado con la Orden al Mérito Deportivo, máxima distinción que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba, Veitía dirigió por casi tres décadas el equipo femenino cubano de judo guiándolo alrededor de 55 medallas en campeonatos mundiales (16 de oro), 25 olímpicas (5 de oro) y varias decenas en lides centro y panamericanas.

Entre sus alumnas ilustres estuvieron las campeonas olímpicas y mundiales Idalys Ortiz, Driulis González y Legna Verdecia y otras laureadas de la talla de Daima Beltrán, Odalis Revé, Estela Rodríguez y Sibelis Veranes.

Bajo su mando, el equipo femenino cubano de judo se llevó el primer lugar por países en los Juegos Olímpicos de Sydney-2000, y en los campeonatos mundiales de Shiba-1995 y El Cairo-2008.

“Falleció el profesor Ronaldo Veitía Valdivié, su contribución a la grandeza del judo femenino cubano le asegura un lugar de honor en la historia del deporte. Compartimos el dolor con familiares y amigos con este patriota batallador y fiel a sus principios”, escribió en twitter el presidente del Instituto de Deportes de Cuba, Osvaldo Vento.

El profe pasó al retiro en 2015 y luego se dedicó a entrenar niños en el municipio habanero de El Cotorro, donde residía.

Después de permanecer varias semanas internado en un hospital de Alicante, España, a causa de un accidente cerebrovascular, había regresó el pasado 18 de octubre a Cuba por su propia voluntad.