Croacia y Marruecos por la consolación en Catar 2022. Foto: Jit

La Habana, 16 dic (RHC) Este sábado el Estadio Internacional Khalifa, de Rayán, albergará el partido que nadie quiere jugar, el del tercer lugar.

Las selecciones de Croacia y Marruecos pugnarán por el premio de consolación en la antesala de la final de la Copa Mundial de la Fifa de Catar 2022.

Los europeos -si se imponen- habrán bajado un puesto con respecto a la edición anterior, pero tratarán de revalidar un lugar en el podio. Sus contrarios han superado con creces las expectativas precompetencia, mas no llegaron hasta aquí para bajar los brazos.

No habrá mañana para ellos luego de que el principal ordene jugar. Por tanto, este será un partido disputado a todo o nada. No obstante, el entramado táctico, sujeto siempre a modificaciones circunstanciales, será vital como nunca.

El gol no sobra a ninguna de estas selecciones, por lo que ambas apuestan a defenderse bien y controlar el medio campo. Allí quizá esté la clave, no hay que equivocarse en la zaga.

Los africanos han mostrado un fortín defensivo capaz de soportar ante escuadras potentes sin permitir libertades. La mala noticia para ellos es la lesión del líder de la zaga Romain Saiss; la buena es que su sustituto, Amallah, lo hizo de forma excelente en la semifinal ante Francia.

Por parte del Vatreni el joven Josko Gvardiol, salvo algún percance con Messi en la semifinal -¿Y quién no ha tenido un percance con Messi?- se mostró sólido para merecer un puesto entre los mejores centrales del torneo.

En la media, el incombustible Amrabat sostendrá un duelo de elevado desgaste ante el veterano Luka Modric. De la capacidad o suerte que tengan para anularse uno al otro dependerá la cantidad de oportunidades, aunque la media croata contará siempre con más piezas para tirar un cable al medio madridista.

La pausa de los subcampeones probablemente encuentre contraposición en el vértigo de los Leones del Atlas, aunque los del ajedrezado blanquirrojo no son ajenos al desgaste y el ritmo alto.

Será un partido también para la cautela. La falta de goles pudiera llevarlo más allá de los 90 minutos reglamentarios y hasta otra tanda de penales, la tercera para los balcánicos. En tal caso, ambos cuentan con excelentes porteros: Yassine Bounou del lado de los marroquíes y del otro Dominic Livakovic, quien ya detuvo cuatro cobros de ese tipo para igualar un récord en copas del mundo.

La partida promete intensidad de principio a fin. Puede que los croatas parezcan favoritos, pero eso ya lo escuchamos todas las otras veces que jugaron los marroquíes. Incluso, el duelo de marras cuenta con un precedente en la fase de grupos y resultó en un cero a cero.

Es cierto, la final será la guinda del pastel, pero este duelo por el tercer puesto seguramente deviene en un excelente aperitivo. (Fuente: Jit)