La Habana, 29 jun (RHC) Julio César La Cruz disfrutó a plenitud coronarse por tercera vez en el boxeo de los juegos Centroamericanos y del Caribe, durante una larga jornada en la que Cuba también celebró el cetro de Fernando Arzola.
Y no solo porque igualó a su compatriota Félix Savón en la cima de los más ganadores de su deporte en estas lides, sino porque llegó aquí empeñado en responder positivamente al privilegio de ser el abanderado de su delegación.
«Cumplí con mi responsabilidad y con el pronóstico del oro, que dedico a los pueblos cubano y salvadoreño, a mi mamá, al resto de mi familia y a todas las personas que lo han hecho posible», sostuvo el bicampeón olímpico.
Reencontrado con la rapidez y la explosividad que le han convertido en referente mundial, el capitán de su escuadra fue demasiado en todos los ámbitos para el colombiano Marlon Hurtado y se llevó fallo de 5-0.
La otra victoria de la dotación cubana devino premio al alza de un debutante Arzola decidido a demostrar que su plata del orbe no fue un golpe de suerte. Esta vez desdibujó al experimentado Cristian Salcedo hasta provocar el RSC.
Sucedió en la segunda ronda, tras par de conteos de protección provocados a base de golpes bien trabajados desde las distancias larga y media, al tiempo que se desplazaba y defendía con soltura.
«Subí preparado para pelear los tres asaltos, pero se dio la posibilidad de terminar antes y la aproveché llevando la mejor parte en los intercambios», dijo luego de la ceremonia de premiaciones.
«Incrementé el ritmo y los golpes de fuerza y eso me dio el resultado», añadió un Arzola que a sus 20 años mira con sana ambición y más seguridad hacia los juegos panamericanos del actual año y la justa olímpica de 2024.
Cuba dependió de otros dos aspirantes a fajines, pero los jueces vieron perder 1-4 al plateado universal Erislandy Álvarez (63,5 kg) a manos del dominicano Alexy de la Cruz, y Legnis Calá (57 kg) cayó por RSC en el asalto intermedio ante la puertorriqueña Ashleyann Lozada.
El veredicto contrario a Erislandy dejó opiniones encontradas, aunque su accionar no siempre fue organizado y por momentos pareció víctima de la ansiedad frente a quien derrotó en la última justa del planeta.
Por su parte, Calá hizo historia, convertida en la primera boxeadora cubana llegada a plata en estos concursos regionales, como parte de un equipo que también acuñó par de bronces.
Tres aportaron los hombres, y en general la cosecha de 2-2-5 resultó pobre, sin desconocer realidades como la renovación entre los varones y los pocos meses de preparación cubiertos por las debutantes damas.
Fuente: JIT.