Luis Orta

La Habana, 26 dic (RHC).- El deporte cubano despidió 2023 con medallas mundiales en cuatro deportes, incluido su nuevo motor, la lucha, y alcanzó un loable quinto lugar en los Panamericanos de Santiago de Chile.

De la mano de los campeones Luis Orta (67 kg) y Gabriel Rosillo (97), Cuba reinó en el estilo greco en el Mundial de lucha de Belgrado, con tres medallas (2-0-1) y firmó en general cuatro boletos olímpicos para París-2024.

A los títulos de Orta y Rosillo, la isla sumó el bronce de Oscar Pino (130, estilo greco) y Milaymis Marín (quinta en los 76 del femenino), botín que le dio un honroso octavo lugar en el medallero.

Orta, monarca olímpico en Tokio-2020, mereció las distinciones de Mejor Luchador del Mundo en su estilo, según la Federación Internacional (UWW) y Atleta del Año en Cuba. El habanero redondeó el año con los cetros en los Panamericanos de Chile y los Centrocaribes de San Salvador.

Gabriel Rosillo

Rosillo también tuvo un año impecable y su corona mundial alcanzó categoría de hazaña. A Belgrado, el santiaguero llegó tras superar lesiones y una cirugía, y en su caminó al oro tumbó a varios favoritos y en la final al monarca olímpico y cuatro veces del mundo Artur Alexanian (Armenia), con una espectacular remontada.

La UWW lo distinguió con uno de los premios Revelación del Año.

El boxeo (1-3-2), el canotaje (1-0-0) y el atletismo (0-1-2) son los otros deportes que consiguieron medallas durante el año en campeonatos del mundo.

Yarisleidis Cirilo

Yarisleidis Cirilo se convirtió en Duisburgo (Alemania) en la primera mujer cubana en ganar un título del orbe individual en canotaje, al triunfar en el C1 200m. La guantanamera de 21 años había logrado un año antes el primer oro femenino de ese deporte en el C2 500m.

Cirilo, que también brilló en los Panamericanos de Santiago, fue seleccionada como la mejor deportista femenina de 2023 por la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva en América (AIPS América) y por segundo año consecutivo resultó elegida la Atleta del Año en Cuba.

El atletismo tuvo en los triplistas Lázaro Martínez (plata mundial), y Leyanis Pérez y Cristian Nápoles (ganadores de sendos bronces) a sus figuras más encumbradas, mientras que, en el mundial de boxeo de Taskent, Cuba alcanzó seis podios, aunque su actuación fue discreta al conseguir apenas un cetro, de Yoenlis Feliciano.

Al cierre de 2023, el deporte cubano ya tiene clasificaciones para la lid parisina en ocho deportes: atletismo (6), lucha (4), boxeo (3), canotaje (2), tenis de mesa (1, dos atletas), tiro (1), pentatlón (1) y ciclismo (1).

Con 69 medallas, de ellas 30 de oro, la delegación de Cuba concluyó en el quinto lugar del medallero en los Panamericanos Santiago 2023, mejorando su sexto peldaño de Lima-2019.

Ahora escoltó a Estados Unidos (ganador con 124 de oro), Brasil (66), México (52) y Canadá (46), y superó por el quinto puesto en reñida porfía a Colombia, que ganó un título menos (29 por 30).

Como es habitual, los deportes de combate lideraron la cosecha cubana, con destaque para la lucha (8 oros) y el judo (6), con el atletismo como el otro gran protagonista (7).

El boxeo quedó muy por debajo de las expectativas, con solo dos coronas.

Igual cantidad de oros logró el tenis de mesa, aunque en este caso con nota de sobresaliente por sus inesperados oros en los dobles (mixto y masculino), al tiempo que el canotaje subió a lo más alto del podio con sus olímpicos Cirilo y José Ramón Pelier.

Las restantes coronas fueron en las pesas, el remo y el tiro, esta última con el ilustre pistolero Leuris Pupo, ganador por tercera vez en justas continentales.

Yunisleidy García

En el orden individual, merece párrafo aparte la velocista Yunisleidy García, dueña de tres medallas (2-1-0), y elogios Sahily Diago, campeona en 800m y el relevo 4x400 sin apenas tiempo de recuperación, y los  abanderados Idalys Ortiz (judo) y Julio César La Cruz (boxeo), ganadores de sus cuartas coronas en la historia de los juegos continentales.

Los triunfos de Yunisleidys – 100m y el relevo 4x100 – terminaron con una sequía de décadas en esas pruebas.

Además, la delegación de la isla acuñó en Santiago cinco pasajes para París-2024: tres en boxeo - La Cruz, Arlen López y Saidel Horta-, uno en pentatlón con Marcos Rojas, y otro en tenis de mesa con el doble mixto de Daniela Fonseca y Jorge Moisés Campos.

El capítulo de las decepciones lo matizaron los deportes colectivos, incapaces de subir al podio, entre ellos el béisbol que, con su equipo principal, concluyó en un decepcionante sexto lugar.

La otra competencia enmarcada entre las más importantes del período para el deporte cubano fue la lid centrocaribeña de San Salvador, donde Cuba no pudo revalidar el segundo lugar de Barranquilla-2018 y concluyó tercera con 74 títulos, por detrás de México (145) y Colombia (87).

Veinte deportes aportaron títulos para la mayor isla de las Antillas, encabezados por la lucha (15), y el judo y el atletismo (9 cada uno).

Foto: Calixto N. Llanes (JIT)

De manera individual descollaron la nadadora Elisbet Gámez, con cinco medallas (4-1-0), Diorges Escobar, campeón como máximo acumulador en la gimnasia, el relevo femenino monarca del 4x100m y la triplista Leyanis Pérez, quien llevó su récord personal hasta 14.98 y se batió por el oro con la fenomenal Yulimar Rojas.   

En deportes colectivos sobresalió el balonmano, campeón en ambos sexos, mientras que el béisbol quedó segundo, al ceder ante México en una justa con la lluvia como protagonista.

El voleibol, el béisbol y el voleibol de playa tuvieron destellos durante el año. La selección masculina de voleibol se adjudicó la corona en San Salvador, Jesús Herrera volvió a coronarse campeón del Mundial de Clubes con el Perugia italiano, y el astro del Sada Cruzeiro de Brasil, Miguel Angel López, fue elegido el mejor voleibolista del Mundo por el sitio especializado Volleybox, por sus aportes a su club y al equipo Cuba en cuanta competencia intervino.

El béisbol mantuvo en vilo al país en el V Clásico Mundial (marzo), al agenciarse un honroso cuarto lugar, luego ganó la Copa del Caribe, y en el contexto juvenil se tituló en el mundial de baseball5.

Desde el punto de vista individual, el lanzador Raidel Martínez volvió a consagrarse como el mejor cerrador de la Liga de Japón, con 32 salvados y una asombrosa efectividad de 0.39, pese a perderse el final de temporada por lesión.

Los Leñadores de Las Tunas se llevaron la corona en la Serie Nacional al barrer en cuatro juegos a Industriales, mientras que el exgrandesligas Erisbel Arruebarrena resultó elegido el mejor beisbolista del país por sus actuaciones con el team Cuba y con la novena de Matanzas.

Los boxeadores cubanos continuaron su incursión con éxito en circuitos profesionales y dos de ellos, Lázaro Alvarez y Julio César La Cruz, ganaron los primeros títulos para la isla en diferentes organizaciones, mientras que la dupla de voli de playa de Noslen Díaz y Jorge Luis Alayo dominó la fase final del Circuito Norceca y sigue dando pasos sólidos en busca de la clasificación para París-2024.

En otras modalidades sobresalieron los dominadores del balón Erick Hernández y Jhoen Lefont, al establecer varias primacías mundiales, en el deporte para atletas en situación de discapacidad los referentes fueron los paratletas Omara Durand y Yankiel Sol, monarcas del mundo, de los parapanamericanos y en el caso del segundo autor de tres primacías del planeta, y en el fútbol el once cubano clasificó a la Copa Oro por su avance al nivel A de la liga de naciones Concacaf, al tiempo que Luis Javier Paradela alcanzó su tercera corona con el Saprissa de Costa Rica.

Al resumir el año deportivo cubano no puede obviarse al recordista mundial en salto de altura, Javier Sotomayor, merecedor del premio Leyenda de Panam Sports, ni tampoco pasar por alto el éxodo de figuras, que sigue afectando al deporte en la isla, con más de 70 emigrados en varias disciplinas, la mayoría de ellas olímpicas.