Reem Alsalem, relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU)
La Habana, 10 oct (ACN).- La violencia contra las mujeres y niñas en el deporte exige hoy atención inmediata a todos los niveles, aseguró Reem Alsalem, relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al advertir una cultura de injusticia en ese ámbito.
A propósito de la presentación de un informe sobre el tema, la experta calificó los riesgos que enfrentan las atletas como un problema de derechos humanos grave y sistemático.
Su capacidad para practicar deportes en condiciones de seguridad, dignidad y equidad se ha visto aún más erosionada por la intrusión de hombres que se identifican como mujeres en categorías y espacios exclusivos para mujeres, dijo Alsalem.
Entre otras formas de violencia incluyó como las más comunes a la económica, física o psicológica, el control coercitivo, la violencia en línea y también la negligencia en el caso de los menores, particularmente en algunos deportes como la gimnasia.
Según la Agencia Prensa Latina, la relatora especial independiente para la violencia contra las mujeres y las niñas mencionó entre los perpetradores y cómplices más comunes a actores estatales y no estatales.
Desde entrenadores, colegas profesionales, familiares, directivos, espectadores y responsables políticos, alertó.
A su juicio, los estados también pueden ser considerados cómplices cuando no previenen, procesan y sancionan los actos de violencia contra las mujeres y las niñas en el deporte.
La impunidad fomenta la cultura del silencio y la injusticia, insistió la experta.
Esto se produce en parte por los marcos regulatorios autónomos de las organizaciones deportivas, que no incorporan suficientemente la perspectiva o el marco de derechos humanos en el trabajo, y tienden a priorizar la reputación y la conquista de derechos por sobre la justicia y la rendición de cuentas a las víctimas, consideró.