La Habana, 21 ene (PL) El presidente de la Federación Internacional de Judo (IJF), Marius Vizer, confió hoy aquí en los valores de la "gran familia" de esa disciplina en el mundo para enfrentar el más mínimo signo de corrupción.

"Los valores de la unidad y la solidaridad del judo son mucho más fuertes que cualquier debilidad existente", dijo Vizer en conferencia de prensa a propósito del segundo Grand Prix de La Habana, desde mañana y hasta el domingo.

El austriaco de origen rumano subrayó la importancia del deporte a favor de la amistad, la educación, el trabajo conjunto y la paz, más allá de las fronteras entre los países y regiones con diferentes puntos de vista, y en ese sentido ponderó el avance de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Además recalcó la fuerte labor de la IJF para incrementar el número de federaciones nacionales y la popularidad del deporte en el mundo, con el desarrollo de diferentes eventos en los principales países del orbe, pero también en aquellas naciones que no cuentan con todos los recursos, pero se merecen desarrollar aún más el judo.

En todos los países no existen las mismas condiciones, pero apoyados en el espíritu del judo y la unión existen entre su familia podemos ayudar a esas naciones para contribuir a la universalidad de nuestro deporte y a la transformación de los valores de las diferentes sociedades, aseveró.

Vizer elogió el espíritu, pasión, determinación y el entusiasmo de los deportistas cubanos para triunfar en el mundo, pese a todas las dificultades del país y admitió la posibilidad de organizar un Campeonato del orbe en la isla.

"Si Cuba cumple con las exigencias de la IJT para organizar el Campeonato Mundial, estamos abiertos y dispuestos, pero el contexto en diferente porque se necesita de una infraestructura, logística y de mayores condiciones", afirmó.

El extenista rumano Ion Tiriac, monarca del Roland Garros en 1970, ponderó los progresos del judo en los últimos años e hizo referencia a la creciente mercantilización del deporte y abogó por una total transparencia en la contabilidad ante la enorme cantidad de dinero que mueve en todo el planeta.

Tiriac pidió acabar con el fraude y erradicar de manera más eficaz el dopaje y todas las sustancias prohibidas al aplicar una sanción de por vida a los deportistas implicados, entrenadores y directivos.

Por su parte, la exgimnasta rumana Nadia Comaneci, ganadora de nueve medallas olímpicas, expresó su satisfacción por estar de nuevo en Cuba y formar parte de la familia de judo en su objetivo de promocionar el deporte por todo el orbe.

La legendaria atleta reiteró su deseo de conocer la Escuela Nacional de Gimnasia y a grandes deportistas de la isla, entre ellos al gimnasta Manrique Larduet, -según su criterio- con grandes expectativas para las Olimpiadas de Río de Janeiro-2016.

Jesús Manso, presidente de la Federación Cubana de Judo, reiteró el compromiso de los judocas de su país de elevar el nivel de las naciones del Caribe y de América con pobres resultados, para contribuir en su desarrollar y poder aparecer en la elite universal.

Por su parte, Roberto León Richards, vicepresidente del Instituto Cubano de Deportes, hizo alusión al entusiasmado de la afición nacional por el certamen y adelantó una gran concurrencia en la Ciudad Deportiva.

También dio bienvenida a la gran familia del judo mundial, a Comaneci y Tiriac, y agradeció a la IJF y en especial a Vizer por la posibilidad brindada al país de acoger en menos de dos años una justa de tan alta calidad.

Por último, destacó la importancia del judo para transmitir valores, sobre todo entre los más jóvenes, en beneficio de la sociedad cubana y universal.

En el segundo Grand Prix de La Habana participará 428 judocas de 69 países y otorgará puntos para el ranking de clasificación a la cita estival de Río de Janeiro-2016.