El reencuentro de la gimnasia artística cubana con los escenarios olímpicos dejó de ser privilegio exclusivo del subtitular mundial Manrique Larduet, porque Randy Lerú y Marcia Videaux incrementaron la conquista de cupos.

«Cuando te aferras a un sueño y luchas sin justificaciones por él, de seguro se logra», dijo el entrenador Carlos Gil desde la misma ciudad brasileña de Río de Janeiro donde la isla regresará a esos eventos 12 años después de su incursión precedente.

Allí se disputa el torneo eliminatorio en que Lerú y Marcia garantizaron sus avances al instalarse en los escaños 14 (85.765 puntos) y 18 (53.832), respectivamente, en los concursos de máximos acumuladores.

«Clasificación fruto del amor, el sacrificio y la amistad», sentenció el técnico en su perfil de Fabebook. «No hay obstáculo que no se pueda vencer con esas cosas por delante», añadió.

«Gracias a nuestros padres, gracias Cuba, gracias a nuestro equipo médico», precisó en un mensaje igualmente destinado a «todos los que no dudaron de nosotros».

Larduet había garantizado intervenir en el certamen bajo los cinco aros al agenciarse bronce en la barra fija del Campeonato Mundial de Glasgow, donde también fue segundo entre los máximos acumuladores