UNA FUERTE preparación cumplirá el equipo masculino de voleibol cubano en su andar hacia Río de Janeiro, donde volverá a los Juegos Olímpicos tras ausentarse de las últimas tres ediciones.

Entretanto se mantiene la posibilidad de que sus parejas de playa en ambos sexos ganen boletos cuando participen en el clasificatorio con sede en México a finales de junio, que otorgará pases directos a los ganadores por la confederación NORCECA.

«La selección varonil de sala cumplirá una ruta mediante la cual sumará más de 25 partidos internacionales entre oficiales y amistosos», declaró a JIT Ariel Saínz, presidente de la Federación Cubana.

A pesar de que el antillano será el elenco más joven en el concurso de la urbe carioca, Saínz aseguró que algunos como Estados Unidos, Argentina y Brasil muestran interés en su salto cualitativo luego de que triunfara sobre Canadá en Edmonton, para asegurar estar en Río.

El también comisionado nacional anunció que del primero al 20 de mayo viajará a La Habana el elenco de lujo de Venezuela para sostener entrenamientos y juegos con los 18 integrantes de la preselección olímpica.

Luego el único conjunto asegurado hasta ahora por la isla para concursar en la Ciudad Maravillosa participará en la Copa Panamericana con sede en Culiacán, México, del 19 al 27 de ese mismo mes, en la cual los cuatro primeros ganarán cupos para la Liga Mundial 2017.

Cuba asistirá ahora a ese torneo anual de la FIVB en el segundo nivel, siempre en calidad de visitante, pero el coliseo de la Ciudad Deportiva será sede de un gran acontecimiento: dos partidos (4 y 6 de junio a las 8:30 p. m.) frente a Estados Unidos, primer clasificado en la Copa del Mundo 2015 y uno de los posibles medallistas en la fiesta bajo los cinco aros.

«Será la consolidación de una estrategia de desarrollo de ambas federaciones por rescatar lo que dio mucho resultado en la década del ’80. Esta vez ellos vendrán, pero pensamos que en el 2017 recupere su estructura de antaño, cuando eran topes bilaterales», explicó.

«Ya se empieza a percibir una reanimación de la composición de los equipos cubanos y las expectativas por sus resultados, la presencia del público va a motivar mucho a nuestros jugadores, a la vez será un homenaje al esfuerzo y logros de este deporte en los últimos años y a una afición que le ha respaldado hasta en sus peores momentos», señaló.

«El mundo conoce las características de los cubanos, que puede interponerse a cualquier equipo grande, por eso quieren topar, y estamos necesitados de jugar a ese alto nivel», comentó tras informar que después de la Liga Mundial el plantel de la isla será recibido en Buenos Aires (28 de julio-primero de agosto) para una base de entrenamiento y al menos tres duelos contra Argentina.

Obviamente, mucho inspirarán los cuatro jugadores insertados en ligas foráneas, Rolando Cepeda, Javier Jiménez, Liván Osoria y Osmany Uriarte, así como Ricardo Calvo, Luis Tomás Sosa, Yonder García, Oniel Melgarejo y Abraham Alfonso.

«Lo más significativo de este proceso de contratación es el crecimiento técnico que se empieza a evidenciar en los jugadores, hombres y mujeres, y en la próxima temporada va a tener una mayor estabilización que nos permitirá transformar nuestras expectativas para el próximo ciclo olímpico.»