El gimnasta cubano Manrique Larduet emitió otra señal desde la élite al situarse cuarto en la lid de anillas de la Copa Mundial con escenario en la ciudad croata de Osijek.
El caribeño repitió la posición conseguida en la edición de Doha, esta vez con 15,275 unidades en disputa dominada por el ruso medallista del orbe Denis Abliazin (15,825), quien tuvo como principal escolta al turco Ibrahim Colak (15,675).
La página digital de los organizadores dio a conocer que el bronce quedó en poder del ucraniano Igor Radivilov (15,500), otro que sabe de premios al primer nivel.
Manrique no llegó a los 15,600 puntos logrados en la capital de Catar, pero volvió a trabajar para más de 15 y mereció una valoración positiva de su preparador Carlos Gil, quien intercambió brevemente con JIT vía Facebook.
«Lo importante es que sus ejecuciones salgan como queremos y apreciar los detalles que faltan para la planificación hacia los Juegos Olímpicos», indicó.
«Este es un aparato potencial para nosotros, pero necesitamos resolver algunos problemas para poder pulirlo», dijo en torno a limitaciones que frenan el alcance de los entrenamientos en la escuela nacional, aunque insistió en la solicitud de no asociarlo con justificaciones.
Este domingo su alumno enfrentará las finales de paralelas y barra fija en premio a sus buenos desempeños en la jornada clasificatoria, cuando terminó con 15,600 y 15,000, por ese orden.