Santa Clara, California, 4 jun (PL) Pudo ser goleada y aunque terminó 2-0, dejó sensaciones encontradas sobre la calidad de Colombia o el bajo nivel de Estados Unidos en la apertura de la Copa América Centenario de Fútbol.
Se esperaba más de los dos equipos, en el grupo A, el llamado de la muerte, pero es cierto que por lo general los partidos de inicio de un torneo como tampoco las finales, distan mucho de ser brillantes.
"Debutar ganando es siempre importante, nos da confianza y certeza de que podemos llegar lejos en la Copa América. Esperemos que lo de James (Rodríguez) no sea nada importante", declaró el portero colombiano David Ospina.
James tuvo que salir del partido a mediados del tiempo complementario por una molestia en su hombro izquierdo luego de una caída al pasto. En el minuto 41 fue autor del segundo gol de los cafeteros de penal, por mano de DeAndre Yedlin.
Los sudamericanos que dirige el argentino José Pekerman dieron la estocada psicológica más difícil de para el contrario en un cotejo de balompié, un gol temprano, obra de Cristian Zapata a los siete minutos.
Empalmó un centro y con la potencia de un zaguero, fusiló al arco defendido por Brad Guzan para el 1-0 en un primer tiempo dominado a placer por los colombianos. No hubo respuesta ni capacidad en el cuadro de las barras y las estrellas.
Desprovistos de ideas y bloqueados sus circuitos en el mediocampo por la férrea marca de los cafeteros, los estadounidenses dirigidos por Jurgen Klinsmann no encontraron el camino para inquietar a Ospina.
Apenas un disparo del veterano Clint Dempsey exigió al guardameta mientras Carlos Bacca no estuvo fino en los remates y se perdió un par de ocasiones para ampliar el marcador.
Antes del cotejo, el internacional colombiano Andrés Escobar, asesinado hace 22 años en Medellín, recibió hoy un homenaje al calor de la Copa América Centenario.
El crimen, atribuido a la mafia de las drogas o apostadores, tuvo lugar 11 días después de la eliminación de su equipo en el Mundial, en una derrota 2-1 contra Estados Unidos. Tuvo la mala fortuna de anotar un gol en su propia meta.
Dentro del simbolismo del gesto, con la invitación a los hermanos de Andrés, Santiago y María Esther, y con varios miembros de su familia, una eufórica hinchada colombiana colmaba los graderíos del Levi's Stadium de Santa Clara.
Con las órdenes del árbitro mexicano Roberto García, los elencos alinearon así:
Estados Unidos: Brad Guzan - DeAndré Yedlin, Geoff Cameron, John Brooks, Fabian Johnson - Michael Bradley, Jermaine Jones, Alejandro Bedoya - Bobby Wood, Clint Dempsey y Gyasi Zardes. DT: Jürgen Klinsmann.
Colombia: David Ospina - Santiago Arias, Cristian Zapata, Jeison Murillo, Farid Díaz - Juan Cuadrado, Sebastian Pérez, Daniel Torres, James Rodríguez, Edwin Cardona - Carlos Bacca. DT: José Pekerman.