La Habana, 19 may (RHC) La primera Convención del Comercio Cuba 2017 concluye este viernes con la participación de investigadores, ejecutivos y especialistas en esa esfera.

En jornadas previas, los asistentes intercambiaron sobre las perspectivas de la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel ubicada en la occidental provincia de Artemisa, y las posibilidades de las empresas nacionales y extranjeras para invertir en esa área.

En declaraciones a la prensa, Ana Tereza Igarza, directora general del enclave, expresó que el objetivo es atraer empresarios de todas las latitudes; así como crear un ambiente propicio utilizando tecnologías y mano de obra calificada, además de contribuir a las exportaciones y fuentes de empleo.

De los 24 usuarios aprobados que tiene la ZED actualmente, solo cuatro responden a negocios de entidad nacionales, nos interesa potenciar más la participación cubana, resaltó durante la conferencia magistral la funcionaria.

En la sesión matutina del evento también transcurrió el simposio de Logística, enfocado sobre todo a minimizar las pérdidas a causa de la gestión de los almacenes en el sistema del comercio y los inventarios ociosos y de lento movimiento. En este sentido, la ponencia del Ministerio del Interior propuso algunas soluciones tecnológicas como la disposición de estanterías especializadas, el almacenamiento a cielo abierto e incrementar la altura de las estibas, entre otras.

Por su parte, Maritza Sarduy, del Centro Provincial de Capacitación del Comercio en Ciego de Ávila señaló que la contratación de suministros incide directamente en los inventarios. «Si los comerciales no participan en la identificación de la demanda interna ni conocen las necesidades del cliente, y existen además limitaciones en la comunicación durante la concertación de los contratos, la empresa suministradora corre el riesgo de comprar artículos que no son de interés comercial y aumentan, por ende, la cantidad de productos en el ciclo de lento movimiento».

Pero la convención no se limita únicamente a las conferencias y talleres científicos, también es espacio para que stands expositivos, como los de Santiago de Cuba y Villa Clara, atrapen la atención de los más de 500 participantes.

Yanelaisis Romero, subdirectora de servicios de la empresa provincial de gastronomía de la Ciudad Heroica, comentó a Granma que la muestra incluye los productos que expenden los Mercados Ideales de la provincia en conjunto con la Dulce Mulata, una unidad que se dedica a la venta de insumos derivados de la caña de azúcar. «Tenemos nuevas propuestas como pastas, caramelos, conservas, vegetales, cervecería y cárnicos; toda esta renovación del comercio forma parte del proyecto Santiago Arde», añadió.

En tanto, una pequeña representación del Complejo Villa Hermosa y el restaurante Casa Gobernador resaltan los servicios gastronómicos y recreativos de Villa Clara.

Asimismo, diferentes asociaciones culinarias del país estuvieron realizando demostraciones artísticas de nuestra cocina, entre los que destaca el proyecto Gilberto Smith Duquesne que trabaja con niños de ocho a 14 años y persigue como propósito seguir cultivando el arte de la comida cubana, así como técnicas más contemporáneas.

A la cita asisten más de quinientos participantes nacionales y foráneos. (Fuente/Granma)